La lechuga suele ser el ingrediente estrella de la mayoría de las ensaladas. Se trata de un vegetal muy bajo en calorías, pero a pesar de ello puede tener una serie de efectos en el organismo a la hora de ingerirla de manera habitual. Aporta una gran cantidad de vitaminas como la A, B9, C y E, además de minerales tales como el potasio, calcio, fósforo, zinc y magnesio. Es cierto que es la verdura más requerida a la hora de hacer una dieta, pero a pesar de contar con muchos beneficios, su consumo frecuente también puede tener efectos contradictorios para la salud. Te contamos qué sucede si la comes todos los días.
6Ayuda con el insomnio y a tener más energía
La lechuga contiene lactucarium, que es ese líquido blanco que vez cuando rompes o cortas hojas de lechuga. Este tiene propiedades relajantes y que inducen el sueño, similares al opio, pero sin los fuertes efectos secundarios. Los minerales en la lechuga ayudan a eliminar las toxinas y mantienen el equilibrio ácido alcalino en orden. Y un nivel alcalino equilibrado aporta una gran cantidad de beneficios, como una mayor energía, un pensamiento más claro, una piel más joven y un sueño más reparador.
