La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha advertido este miércoles sobre las futuras alianzas para gobernar Andalucía tras las elecciones al Parlamento de Andalucía de 19 de junio que con «PP y Vox vamos a tener muchos líos, broncas, y algún vicepresidente como jarrón chino sin funciones», en alusión al Gobierno de Castilla y León, Comunidad donde el PP gobierna con Cs.
Sobre una vuelta del PSOE ha estimado que supondría «aniquilar el cambio que hemos hecho» y ha abogado por que «Andalucía siga el buen camino que ha iniciado el Gobierno del cambio, que sí que puede seguir y tiene que estar PP y Cs». En una entrevista con Canal Sur Televisión, la presidenta de Cs se ha reafirmado en que «vamos a salir a pelear para que el Gobierno siga y Andalucía siga por el buen camino».
Ante la negativa de su partido, expresada por el vicepresidente de la Junta y coordinador de Cs en Andalucía, Juan Marín, a apoyar un gobierno andaluz con la presencia de Vox, Arrimadas ha trasladado que «respetamos a todos el mundo, quien quiera a votar a Vox, al PP o el PSOE», para argumentar en su análisis de los electores de Vox que «lo que quieren es canalizar el cabreo» y sostener que este partido «empatiza muy bien con el cabreo» e instar a la población a «votar a quien solucione problemas» y desechar «el cabreo como fórmula para llegar a las instituciones».
Arrimadas ha abogado por «seguir limpiando el buen nombre de Andalucía ensuciado por los gobiernos socialistas» y ha blandido como contribución del gobierno de coalición que ha tenido Andalucía de PP y Cs que «le hemos quitado el miedo a los andaluces a que no gobierne el PSOE» tras recordar augurios como que «se iban a acabar las ayudas, la dependencia, se iban a cerrar los hospitales» para recordar entonces la figura de Javier Imbroda, «que en paz descanse», y afirmar que «se ha subido como nunca el dinero en educación y se ha subido ahora el sueldo de los profesores».
Con la referencia de los sondeos adversos que acumula Cs, que señala la pérdida de gran parte de los 21 escaños actuales de este partido en el Parlamento de Andalucía, Arrimadas ha indicado que su actitud ante las elecciones autonómicas es de «luchar, pelear» después de esgrimir que «estamos superorgullosos del Gobierno que hemos tenido» y defender que «parecía imposible conseguir el cambio».
Pese al bagaje de gobierno que ha invocado, la presidenta de Cs ha sostenido que «quedan muchas cosas por hacer, no nos podemos dormir la siesta», aun cuando ha considerado como explicación de los malos sondeos que tiene Cs que «nos hemos dedicado a trabajar y muy poco a explicar y no ponernos la medallita».
Arrimadas, quien ha afirmado en relación al escaso rédito electoral que parece obtener Cs que «hablo con nuestros socios europeos liberales y nos dicen que el que no lidera el Gobierno lo tiene más difícil para capitalizar» la gestión, ha invocado la contribución del actual gobierno en un ámbito como que «no hay una imagen de Andalucía con casos de corrupción como los ERE, sino de buena gestión y de respeto a la Junta».