El Ejercito del Aire organizó recientemente una jornada para aficionados a la fotografía de aeronaves en la que éstos desde lo alto del castillo de Feria (Badajoz) pudieron captar a los reactores que pasaban rasantes a un nivel más bajo que el promontorio de 681 metros donde se asienta esta fortaleza del siglo XV.
Aunque en España son poco conocidos a nivel general, los aficionados a ver y fotografiar aeronaves los denominados spotter son todo un fenómeno en países como Reino Unido, Francia, Países Bajos, Alemania, donde se citan por miles en los eventos aeronáuticos. Además su movilidad buscando su objetivo de obtener las mejores fotos posibles de aeronaves tanto civiles como militares es muy grande, lo que genera importantes flujos económicos a donde se desplazan a lo largo y ancho del planeta.
Uno de esos puntos de peregrinación más conocidos es una zona del País de Gales (Reino Unidos) denominada Mach Loop, una de las áreas definidas como vuelo a baja altura o Low Flyng Areas (LFA), donde los aviones de combate de la Real Fuerza Aérea o Royal Air Force (RAF) británica y sus aliados se entrenan muy a menudo. En concreto el referido Mach Loop está rodeado de cumbres, desde las que se realizan espectaculares fotografías de las aeronaves que pasan a una altura más baja.
El pasado día 22 de abril el Ejército del Aire, en concreto su Ala 23 ha organizado, por primera vez en España, un evento de este tipo que han denominado como ExtreMach Loop, en el que previamente se citó a los spotter en el castillo de Feria. Aquella mañana, docenas de aficionados acudieron al promontorio extremeño a pesar del mal tiempo reinante con chubascos y tormentas, que dificultan mucho la actividad fotográfica.
Los presentes pudieron plasmar los biplazas reactores Northrop CASA F-5M que utiliza el Ala 23 como material de la Escuela de Caza y Ataque, donde se forman los futuros pilotos de combate del Ejército del Aire, en el que es el último año de formación que dura cinco años.
Además de los muy veteranos F-5, que entraron en servicio a principios de los setenta aunque han sido modernizados, también realizaron las correspondientes pasadas aparatos McDonnell Douglas (hoy Boeing) EF-18M Hornet y Eurofighter, que habían llegado previamente a la cercana base de Talavera la Real, sede del Ala 23, muy próxima a la capital provincial, Badajoz. El referido mal tiempo reinante desaconsejó la prevista participación en el ExtreMach Loop de los aviones remotamente pilotados o Remotely Piloted Aircraft Systems (RPAS) General Dynamics MQ-9 Predator B, que son operados por el denominado Grupo de Fuerza Aéreas RPAS del Ala 23.
No obstante el minuciosamente preparado ExtreMach Loop tenía continuación la jornada siguiente, la del sábado día 23 de abril, con una jornada de puertas abiertas en Talavera la Real.
Así en la instalación extremeña del Ejército del Aire se citaron más de cien aficionados y spotter, la mayoría españoles, pero también algunos alemanes, holandeses, portugueses y británicos, principalmente residentes en la última colonia de Europa, Gibraltar.
Los asistentes pudieron fotografiar las referidas aeronaves del Ala 23, y visitar la sala histórica y el simulador de la unidad. Además de los otros aviones de los modelos de combate citados, en la instalación estaban presentes dos de los nuevos aviones de entrenamiento básico Pilatus PC-21, que habían llegado días antes desde la base aérea de San Javier (Murcia), que es la sede de la Academia General del Aire (AGA). Los PC-21 protagonizarán a partir del próximo curso 2022/23 la formación de los nuevos pilotos de la Institución, en la denominada fase de vuelo básica, a la que se llega en el cuarto año de los cinco que necesita un joven que ingresa en la AGA en convertirse en teniente. Hasta la fecha para este rol de formación básica se utilizaba el aparato de fabricación nacional CASA C-101, aunque dicha sustitución no significará la baja de esta aeronave, ya que seguirá siendo operado por el Grupo de Adiestramiento y como montura de la mítica patrulla “Águila”.
La jornada también incluyó lo que se denomina como un “elephant walk”, que consiste en reunir en la pista una formación de aviones previamente al progresivo despegue, que incluyó en este caso a sendas parejas de EF-18M, Eurofighter, PC-21 y F-5M, encabezadas por un RPAS MQ-9.
Finalmente sobre los cielos de la base realizaron varias pasadas las citadas aeronaves participantes para deleite de los aficionados.
