La Comisión Europea tiene previsto aprobar el 18 de mayo un plan de ahorro energético para hacer frente a una posible interrupción abrupta del suministro de gas ruso. Bruselas advierte de que en caso de emergencia las medidas afectarán a casi todos los socios de la UE porque los que disponen de otras fuentes de aprovisionamiento, como España, deberán compartir su gas con los países afectados por el corte ruso.