El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido este miércoles con el presidente del Senado, Ander Gil, después de tomar posesión de su escaño como senador. Tras instalarse en el despacho que ocupará en esta Cámara como jefe de la oposición, ha almorzado con varios miembros de la dirección del Grupo Popular, entre los que figuraban Javier Maroto y Javier Arenas, según han informado fuentes del partido.
El jefe de la oposición tiene intención de asistir con asiduidad a las sesiones plenarias del Senado siempre que su agenda se lo permita. «No va a venir solo a votar», sentencian fuentes de su equipo.
Varios miembros del Grupo Popular saludan la atención mediática que ha acaparado su jefe de filas con su desembarco en el Senado. «Va a servir de revulsivo a una Cámara que está más olvidada», ha recalcado un senador del PP. «Ha revitalizado el Senado», añade otro parlamentario ‘popular’, que admite que nunca habían visto tantos medios en los pasillos del Senado.
UN PARLAMENTARISMO «SERENO» Y «ADULTO»
Feijóo, que ha llegado al Senado poco después de las 8.30 horas para completar la documentación necesaria para adquirir la condición plena de senador, ha sido recibido con un fuerte aplauso de los senadores del Grupo Popular, que se han puesto en pie cuando ha prometido su cargo.
El presidente del Senado le ha preguntado si jura o promete acatar la Constitución. «Sí, prometo», ha sido la fórmula empleada por Feijóo. El vicesecretario de Organización Territorial del PP, Miguel Tellado, que también ha tomado este miércoles posesión de su escaño en el Senado, ha optado por el «Sí, juro».
Quiero reconocer el inmenso honor que, como representante político, como servidor público y como español, he sentido al prestar juramento como senador de las Cortes Generales», ha asegurado Feijóo en su comparecencia ante los medios de comunicación en el Salón de Pasos Perdidos.
Además, ha asegurado que llega al Senado con la «ilusión de contribuir a mejorar su país» y la aspiración de «ser útil» a los ciudadanos, así como con el afán de «honrar y preservar las instituciones españolas y la unidad de la nación».
En su discurso, ha apostado por un parlamentarismo «sereno y adulto» y ha dicho que ejercerá una oposición «honesta» desde su escaño. «Creo profundamente en el debate serio, sereno, sosegado y constructivo. Por eso, no voy a rehuir ninguna de las ocasiones en las que pueda debatir con el presidente del Gobierno porque entiendo que es mi obligación, mi función y mi vocación», ha declarado. Se espera que ese primer duelo parlamentario entre Feijóo y Sánchez se produzca el 7 de junio.
REUNIÓN EN EL DESPACHO DE ANDER GIL
Tras su comparecencia ante los medios, Feijóo se ha desplazado al despacho del presidente del Senado para reunirse con Ander Gil. «Agradecemos el recibimiento institucional que hemos tenido», han señalado fuentes del equipo del presidente del PP.
Después ha almorzado en el Senado con el portavoz parlamentario del PP en la Cámara, Javier Maroto, y varios miembros del comité de dirección del Grupo Popular, entre ellos el andaluz Javier Arenas, que acaba de ser designado portavoz adjunto del grupo parlamentario.
Feijóo se ha instalado ya en su despacho del Senado, situado en la zona de Palacio. Fuentes parlamentarias han señalado que finalmente ha sido ubicado en el despacho que hasta ahora tenía la senadora burgalesa Cristina Ayala, secretaria cuarta de la Mesa del Senado. Son unas dependencias un poco más amplias que le permitirán recibir visitas y despachar con parlamentarios del PP, han añadido las fuentes consultadas.
El viernes, Feijóo ha convocado a los integrantes de los grupos parlamentarios de Congreso, Senado y Parlamento Europeo en el hemiciclo del propio Senado. Allí, ante los representantes de las tres cámaras de representación, «fijará las prioridades de esta nueva etapa».
DESCARTA INTERVENIR EN EL DEBATE DE LA NACIÓN
En cuanto a si intentará participar en el Debate de la Nación que se celebrará en julio en el Congreso y si pedirá algún informe jurídico para ver si es posible, Feijóo ha indicado que él es senador y no diputado, donde se produce ese debate.
«Si el presidente quiere cambiar y las leyes lo permiten celebrar en el Senado, con mucho gusto lo haré. Pero en el Congreso, por lo que dicen mis compañeros, está bastante comprometida mi posibilidad de ejercer como líder de la oposición en una Cámara en la que no ostento el acta de diputado», ha señalado.
En este sentido, ha admitido que, «salvo que haya informaciones adicionales de letrados o de otros aspectos, entiendo que hay limitaciones legales para poder ejercer un cargo y un acta» en el Congreso que, según ha dicho, él no posee.
