Eusebio Martínez: uno de los gerentes de Aquona que tiene cuatro cargos y nadie conoce

Cada vez que los residentes de algunas de las comunidades segovianas tienen un problema con el suministro del servicio del agua, el responsable es el mismo: Eusebio Martínez González, el gerente encargado de garantizar que el suministro llegue a las comunidades que dependen de las explotaciones de Los Ángeles de San Rafael, la granja-San Ildefonso, Palazuelos de Eresma y Cantimpalos, pero que nadie conoce.

Los trabajadores de la compañía han denunciado a este medio de comunicación que el empleado, que debería tener dedicación exclusiva a una de las explotaciones, al final se supone que está trabajando para cuatro de ellas, pero sus apariciones son cada vea más esporádicas.

Explican los empleados que el cobro que hace la compañía a cada uno de los ayuntamientos al momento de ganar la licitación, es que el responsable del suministro tenga dedicación exclusiva, lo que se traduce en un engaño a las comunidades correspondientes, pues aunque se paga por un empleado a dedicación exclusiva, la realidad es que Martínez González solo trabaja, por ratos, para cada una de estas dependencias.

Sus responsabilidades son coordinar a los operarios, llevar el mantenimiento de las plantas de tratamientos, supervisar las fugas y averías que ocurran en las líneas de distribución, la supervisión de los alcantarillados, pero tal como está la situación, este alto cargo de la compañía tiene bajo su responsabilidad a cuatros explotaciones.

Quienes formulan la denuncia aseguran que normalmente en los pliegos de las licitaciones establecen una cantidad de medios materiales y los medios humanos. Lo que suele suceder es que en algunas oportunidades los medios humanos se comparten, cuando se trata de cargos que no implican tanta responsabilidad, pero en este caso, este señor es el jefe del servicio que se le debe prestar a cinco pueblos, que tienen cada uno sus dinámicas, sus problemas y sus necesidades a resolver.

Por ejemplo, en el caso de la población de Los Ángeles de San Rafael los vecinos de la zona han denunciado que se presta un servicio bastante deficiente a pesar de que sus facturas suelen ser tres veces más altas que las de sus vecinos de los pueblos aledaños, y si bien es cierto que parte de los costos se deben a que el embalse que surte a esta población está en una cota más baja y para que les llegue el servicio hay que utilizar bombas para llevar el agua hasta los niveles más altos, al final es la compañía Aquona la que saca partido de ellos y encarece sus costos.

Pero por supuesto que debe encarecer sus costos, pues para cubrir los salarios de sus empleados de «confianza», donde está Martínez González, es necesario obtener una rentabilidad bien elevada.

Los empleados consultados aseguraron que no saben de cuánto es el salario del responsable del servicio de agua de estas localidades, pues su pago no está tasado por los convenios de contratación colectiva, pero lo que sí saben es que los altos cargos, además se sus pagas mensuales, reciben incentivos adicionales, según el grado de responsabilidad que tengan dentro de la compañía, por lo que no dudan que este señor Martínez se lleve cada mes una buena tajada, al ser el responsable de la gestión de por lo menos cuatro pueblos.

De hecho, denuncian que hace pocos meses tuvieron que hacer una protesta, debido a los bajos salarios que perciben y las condiciones en las que les ha tocado discutir las contrataciones colectivas, en especial en Segovia y Valladolid.

La compañía Aquona tiene la concesión para gestionar el servicio del agua en las localidades de Cuéllar, Cantimpalos, la mancomunidad de La Atalaya y Segovia, la mancomunidad de los municipios del Eresma, Plazuelso de Eresma, Los Ángeles de San Rafael, La Granja, Riaza y Nava de la Asunción.

De hecho, desde el ayuntamiento de El Espinar, donde está Los Ángeles de San Rafael, transcendió que están trabajando para que el próximo contrato de servicio no vuelva a quedar en manos de Aquona, porque la intención es tratar abaratar los costos en las facturas de los clientes, que en este momento está muy por encima de lo que pagan en otras localidades, lo que constantemente genera molestias entre los vecinos, por la mala calidad del servicio, por las condiciones en las que sale el agua por las tuberías y obviamente por los costos.