Según los datos recogidos en el Libro Blanco de la Visión en España, hay unos tres millones de españoles que utilizan lentillas para corregir diversos problemas viales como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Las lentes de contacto son una forma práctica de ver con claridad sin tener que ponerse unas gafas. Los usuarios de este sistema lo escogen principalmente por cuestiones estéticas, porque ofrecen un mayor campo visual y porque resultan más cómodas que las gafas para determinadas actividades como puede ser la práctica deportiva (aunque no se recomiendan durante ejercicios de gran impacto).
9EVITAR RIESGOS
Para evitar cualquiera de estos riesgos, hay que extremar las precauciones de uso de las lentillas, y seguir estrictamente las recomendaciones, tanto en lo que se refiere a la limpieza como a los tiempos. Además, es muy aconsejable dejar descansar los ojos a diario y alternar las lentillas con las gafas graduadas. Ante cualquier molestia o sequedad del ojo, conviene retirar la lente, y consultar con un profesional para prevenir problemas futuros. También hay que valorar la calidad del producto, y comprar siempre las lentillas en tiendas especializadas y con la supervisión y el consejo de un profesional, que esté al corriente de nuestro historial oftalmológico.
