La política exterior del Gobierno de España está causando un cisma dentro del Consejo de Ministros. Sobre todo aquellas relaciones internacionales delicadas como es el caso de Argelia y Marruecos que se han enfrentado con España por su posicionamiento sobre el Sahara Occidental. Mientras el ala socialista del Gobierno ha decidido estrechar lazos con Marruecos, los ministros de Unidas Podemos miran hacia el Frente Polisario que está siendo apoyado por Argelia. Sobre todo uno de ellos. Se trata del ministro de Consumo Alberto Garzón que se ha reunido por los líderes del Polisario de forma paralela al resto de miembros del Ejecutivo que han puesto el ojo es Marruecos. Alberto Garzón se ha saltado la hoja de ruta en cuanto a la estrategia internacional de España por lo que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ya le ha cogido la matrícula.
Los turbios lazos de Alberto Garzón con Argelia gustan muy poco a Marruecos. Desde el restablecimiento de las relaciones hispanomarroquíes, España se posicionó a favor del reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. Este giro también lo han hecho países como Estados Unidos y recientemente lo ha hecho Israel, dos potencias que España quiere que sean sus socios estratégicos. Es por ello que desde el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España han decidido estrechar lazos con Marruecos.
El primer objetivo desde que José Manuel Albares asumió la cartera del ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación fue restablecer los contactos con Marruecos. La acogida del líder del Frente Polisario Brahim Gali en un hospital de Logroño dinamitó las relaciones exteriores de España con Marruecos. De imprevisto, la embajadora de Marruecos en España fue retirada del país sin saber cuando volvería. Tras una cena de despedida, la embajadora volvió a Marruecos tras romperse la cuerda tensada por los continuos agravios a Marruecos por el Frente Polisario.
Sin embrago, la situación se ha reconducido y el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España realizó una visita oficial del presidente Pedro Sánchez a Rabat. A este viaje también le acompañó el ministro de Exteriores José Manuel Albares que le ayudó a restablecer la relación con el país del norte de África. Sin embargo, los esfuerzos por reconciliarse con Marruecos han sido tirados por tierra por algunos miembros del Consejo de Ministros como el caso de Alberto Garzón. De este modo, el presidente de España tiene en el punto de mira a este ministro de Unidas Podemos.
Los esfuerzos por reconciliarse con Marruecos han sido tirados por tierra por algunos miembros del Consejo de Ministros como el caso de Alberto Garzón
Cabe destacar que el titular de Consumo tampoco está pasando su mejor momento dentro del partido. Según fuentes cercanas a Alberto Garzón en Unidas Podemos le ven como un desleal ya que negociaba en paralelo la investidura. Su único apoyo es la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que en su nueva plataforma política denominada Sumar podría contar con Alberto Garzón.
EL PARTIDO DE ALBERTO GARZÓN A FAVOR DEL PUEBLO SAHARAUI
Izquierda Unida tiene una posición clara sobre su postura respecto al Sahara Occidental y es la contraria a la del Gobierno de España. El partido ha difundido en redes sociales imágenes del encuentro y han apoyado lo que allí se acordó. El compromiso es el de seguir defendiendo el derecho de autodeterminación para el Sáhara Occidental y su rechazo al giro emprendido por el PSOE.
“Izquierda Unida no acepta este tipo de juegos y vamos a hacer todo lo posible para que se reconduzca esta situación”, ha indicado Alberto Garzón, que también ha puesto su formación a disposición de los representantes saharauis para facilitar cualquier tipo de interlocución futura con el Gobierno. Y es que el titular de Consumo ha defendido que la sociedad española “sigue apoyando mayoritariamente al pueblo saharaui”, aunque no ha aportado ningún dato estadístico o evidencia sobre esta información.
Así, tanto Izquierda Unida, como su líder Alberto Garzón se desmarcan de las decisiones del Ejecutivo nacional. Mientras Albares y Sánchez organizan una vista oficial a Marruecos para tratar de dar un nuevo rumbo a las relaciones internacionales, Garzón se reúne con sus adversarios. Con poca sintonía, los socios de Gobierno pierden coordinación.
Pero no solo Izquierda Unida mantiene esta posición sobre la soberanía del Sahara Occidental. Miembros de otras formaciones también han acudido a un encuentro celebrado el pasado miércoles 27 de abril en el que se defendía la realización de un referéndum sobre este asunto. Las diputadas de Unidas Podemos Sofía Castañón y Lucía Muñoz también estuvieron presentes en la cita. Asimismo, el dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, y el representante de Galicia en Comú, Antón Gómez-Reino, han expresado a través de sus redes sociales su firme compromiso con el pueblo sahararui.