El aeropuerto internacional de Murcia apuesta por el traqueteo del Talgo evitando vuelos a Madrid

2019 fue un año de éxito para la aviación murciana. Por fin, tras más de una década de espera, el nuevo aeropuerto de la Comunidad Autónoma se inauguraba ante la presencia del rey Felipe VI. Se trata del aeropuerto Internacional Región de Murcia y nació para que los jubilados británicos pudieran volar hasta la región levantina. Sin embargo, en esta ecuación, a Aena se le olvidó poner el vuelo directo con Madrid. El gestor aeroportuario español decidió que la capital no tenía nada de internacional y que era mejor conectar Murcia con el resto de Europa. Así, los murcianos tendrán que seguir utilizando las radiales, el AVE imaginario o el Talgo incompleto para llegar a Madrid. El aeropuerto Internacional Región de Murcia es para los turistas extranjeros que, sin pisar la capital, quieren llegar a la Comunidad Autónoma. Los madrileños o residentes en la capital que deseen llegar a Murcia tendrán que vivir un viaje en tren protagonizado por un traqueteo incesante sobre unos raíles del periodo cretácico.

Los madrileños que deseen llegar a Murcia tendrán que vivir un viaje en tren protagonizado por un traqueteo incesante sobre unos raíles del periodo cretácico

«El aeropuerto Internacional Región de Murcia dispone de unas modernas instalaciones que garantizan la operación del tráfico aéreo en condiciones de máxima seguridad y aportan a pasajeros y usuarios los servicios necesarios de forma accesible y funcional», explica Aena en su página web de presentación. Sin embargo, se le olvida mencionar que la infraestructura aeroportuaria murciana no dispone de vuelos directos a Madrid en pleno verano. Durante todo el mes de agosto, no existe ninguna línea que conecte la capital española con la murciana. Si la encuentras, es fruto de tu imaginación.

Los vuelos directos que sí existen son aquellos que tienen como destino distintas ciudades de Reino Unido, Bélgica o Irlanda, entre otros. Es importante reseñar que Murcia es la casa de muchos británicos e irlandeses que han decidido pasar allí su jubilación. De este modo, el Gobierno murciano, capitaneado por Fernando López Miras, ha decidido poner en marcha este aeropuerto internacional que ha visto descender su tráfico de forma drástica debido a la pandemia. Según cifras oficiales, en 2019, el aeropuerto Internacional Región de Murcia alcanzó la cifra de 1,1 millones de viajeros con una cuota del 97% de pasajeros procedentes de fuera del territorio nacional. Sin embargo, estas cifras cayeron debido al estallido de la pandemia por coronavirus que lastró el turismo de forma muy significativa.

Pero el descenso de las operaciones no ha sido la única polémica en la que se ha visto inmersa esta infraestructura aeroportuaria. El proyecto para levantar este aeropuerto internacional se remonta a 2008 cuando Aena comenzó las obras que tan solo unos meses más tarde quedaron paralizadas por falta de financiación. Esto obligó a la región de Murcia a asumir la deuda y hacerse cargo de esta mala gestión sin estar aún en funcionamiento. Una década más tarde, el aeropuerto vio la luz pero su nombre tampoco estuvo exento de polémica. En un primer momento, el Gobierno murciano quiso llamar al aeropuerto Juan de la Cierva en homenaje al inventor del autogiro. Sin embargo, la Dirección General de Aviación Civil del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana denegó este nombre por incumplir la Ley de Memoria Histórica impulsada por el Gobierno. El departamento ministerial acusó que Juan de la Cierva había participado en el golpe de estado de 1936 por lo que el Consejo de Ministros decidió dejar la denominación en ​aeropuerto Internacional Región de Murcia a secas.

MURCIA, UNA COMUNIDAD AUTÓNOMA MAL COMUNICADA

Llegar a Murcia desde Madrid no es una tarea de parvulario ni mucho menos. Sin vuelos directos, con un AVE todavía en promesa y un Talgo que deja ciudades como Cartagena fuera es más bien una odisea. En pleno verano, muchos visitantes de la capital están tratando de llegar hasta la Comunidad Autónoma costera, sin embargo, no está siendo tarea fácil.

Mientras el aeropuerto Internacional Región de Murcia ofrece vuelos a Bournemouth, Oujda o Ostende, a Madrid ninguno. Si quieres llegar hasta la capital desde esta infraestructura tendrás que hacer escala en Bélgica, Reino Unido o Marruecos. Al menos durante el mes de agosto en el que el aeropuerto murciano no tiene previsto poner en marcha ninguna línea aérea con Madrid.

Pero es que el transporte ferroviario tampoco es el ideal. El Talgo no llega hasta Cartagena a pesar de ser la segunda ciudad más grande de la Comunidad Autónoma. Para llegar hasta esta ciudad, hay que hacer transbordo en Alicante para coger un tren que discurre por viales del siglo pasado ante un traqueteo que agota a los viajeros.

locomotora 334 Moncloa

Con tal de solucionar estos problemas, el Gobierno de España ha incurrido en una de sus promesas autonómicas más golosa: llevar el AVE hasta la región. Según ha prometido el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana liderado por Raquel Sánchez, los murcianos verán llegar la alta velocidad en 2023. Año electoral, año de inauguraciones, año de nuevos votantes. Así, Murcia puede seguir conectada con todo el planeta y los madrileños o residentes capitolinos pueden llegar en AVE hasta la región. Se acabó la mala comunicación y el molesto traqueteo del Talgo. La alta velocidad, está a punto de llegar. O eso parece.