La crema fría cordobesa que triunfa este verano y no es salmorejo

Con la ola de calor casi continua tendemos a comer frío, así que tiramos más de ensaladas y de sopas frías, que además son perfectas para llevar en nevera portátil a la playa o a la piscina. Son de rápido consumo y nutritivas. Pensamos inmediatamente en las muy andaluzas y riquísimas salmorejo o gazpacho, pero la que te vamos a mostrar hoy no es exactamente lo mismo, aunque si es la base. Te mostramos cuál es y por supuesto qué lleva y cómo elaborar esta sopa fría.

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UN POCO DE HISTORIA DE ESTA CREMA FRÍA

Como indicamos antes, una variante de esta receta ya existía en tiempos de los romanos, como tantas cosas. Según cuenta la leyenda, Marco Gavio Apicio, un famoso gastrónomo del siglo I, introduce una receta de pan mojado y majado con ajo, aceite y vinagre. Posteriormente llegan los tomates gracias al descubrimiento de América, con lo que se añaden para aportar una textura más sedosa y para suavizar el sabor del ajo, que es cuando surge el salmorejo.

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