Los refugiados ucranianos se convierten en mendigos, así ha sido su adaptación a España

Hace seis meses, la guerra de Ucrania estalló poniendo en jaque mate al viejo continente. Cientos de miles de refugiados ucranianos huyeron de su país en busca de una vida mejor y hasta España llegaron más de 100.000. Si bien el Gobierno de España se ha empeñado en su adaptación, lo cierto es que algunas familias ucranianas en España están al borde de la vulnerabilidad y en situación de calle. Según la ONG Fundación Madrina, se están empezando a apreciar las primeras familias ucranianas en las “colas del hambre”. «Durante el verano los servicios de emergencia colapsaron con familias ucranianas en situación de calle. Cada día pasan familias a Madrina que les facilita alojamiento temporal y el billete para volver a Ucrania», lamentan desde la ONG en una conversación con MONCLOA.com.

Durante el verano los servicios de emergencia colapsaron con familias ucranianas en situación de calle

La llegada masiva de ucranianos tensionó la capacidad de acogida española. Sin embargo, era inevitable dar asilo a estas familias que huían de la guerra. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España tuvo que ponerse manos a la obra para organizar esta respuesta que hubiera sido imposible sin la colaboración con las instituciones municipales y autonómicas. En el caso de Madrid, la situación llegó a tensionarse en algunos centros de acogida y algunas de estas familias se han visto en situaciones de vulnerabilidad. Debido a esta situación, ONG como Fundación Madrina estiman que un 50% de los ucranianos venidos a España podrían volver a Ucrania o bien a países como Alemania o Polonia, ya que en estos países europeos les ofrecen ayudas económicas. Así, los refugiados que han sido acogidos en España serían derivados a otros países.

Además, el goteo incesante de refugiados ucranianos podría incrementarse durante el invierno. La escasez de suministros mundiales de alimentos y las bajas temperaturas podrían aumentar el flujo de ucranianos que deseen salir del país, según explican las ONG que les atienden. Todo ello sin contar con un recrudecimiento de los ataques por parte de Rusia que provocaría un mayor éxodo en los próximos meses.

LOS PROBLEMAS DE ADPTACIÓN DE LAS FAMILIAS UCRANIANAS

Los refugiados ucranianos están teniendo, en la mayoría de los casos, problemas para adaptarse en España. Uno de los principales hándicap es que no conocen el idioma por lo que muchas empresas se resisten a contratarlos. Para tratar de solucionar esta problemática, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, a manos de José Luis Escrivá, puso en marcha cursos de idiomas para ellos. Sin embargo, la dificultad a la hora de encontrar empleo sigue latente. Las homologaciones de títulos están tardando y la dificultad a la hora de conciliar la vida familiar con la laboral está siendo un obstáculo.

No obstante, también existen otros puntos problemáticos que sufren estos refugiados. Las propias familias que acogieron a estos llevan meses manteniendo a flote su economía familiar con más miembros en ella. Tras más de seis meses de conflicto, las familias españolas que decidieron acogerles de forma altruista están viendo como el conflicto parece no tener fin. «Después de 6 meses de conflicto bélico se aprecia un olvido y un cansancio en la población española que empieza a no socorrer a la población ucraniana. Muchas familias acogedoras comienzan a echar a la calle a sus familias ucranianas acogidas, porque ya nos las pueden mantener por el aumento del precio de los alimentos, el transporte y la energía. Las familias acogedoras ya no pueden pagar alimentación o transporte, debido al aumento de los precios en general, lo que imposibilita seguir manteniendo a las familias refugiadas en sus hogares. De refugiados a mendigos, por ello las familias ucranianas prefieren volver a la guerra», lamentan desde Fundación Madrina en una conversación mantenida con este medio.

Además, las ONG alertan de que cada vez es mayor el número de refugiados descontentos con el trato de las autoridades en España y por ello deciden volver a Ucrania. «No pueden alquilar casas ni habitaciones, y los ahorros se les han acabado y no encuentran trabajo fácil. Incluso ya deben pagar transporte para viajar por España. La ilusión y las promesas iniciales en estas familias se han apagado por completo», explican desde Fundación Madrina.

Con el objetivo de ayudar a estas personas que han llegado hasta España refugiándose de la guerra de Ucrania, diversas ONG han puesto en marcha programas de acogida. Este es el caso de Fundación Madrina que en abril de 2022 abrió una línea directa de atención 24 horas llamada ‘Sos Ukraine’ para la población ucraniana refugiada y vulnerable, especialmente madres, niños y víctimas de la guerra que buscan refugio en España.

“El Servicio está formado por un grupo de especialistas en medicina, enfermería, trabajo social, abogados y psicólogos, que hablan ucraniano, con el objetivo de dar apoyo en todas las materias ofreciendo una voz amiga y tiempo de escucha, así como asesorar y acompañar a las familias refugiadas en España y en otras partes del mundo, para crear oportunidades de alojamiento y asistencia para todos ellos, especialmente los más vulnerables”, explican desde la ONG.