La inflación se come a los bancos de alimentos más pequeños que no tienen suficientes recursos para donar

La inflación que hay en España y que afecta a toda la población, está perjudicando de la misma manera a los bancos de alimentos de organizaciones benéficas comunitarias que tradicionalmente solían entregar donativos de alimentos a las personas que acuden a ellos en busca de ayuda, y que debido a la crisis económica, en la actualidad se están viendo impedidos poder hacer los donativos.

Este es el caso de la organización Luz del Mundo Madrid, que este pasado fin de semana anunció a través de sus redes sociales que no haría su jornada de entrega de alimentos, a pesar de todos los esfuerzos que habían hecho. La situación se repite en las ONG’s que tienen entre sus actividades la repartición de alimentos entre las personas a las que suelen ayudar, que durante los últimos meses no han podido cumplir con los donativos de costumbre, porque no reciben la misma cantidad de alimentos. El panorama es muy similar a lo que ocurre con los bancos de alimentos más grandes que han contado a Moncloa.com que la crisis ha hecho que deban entregar cada vez menos alimentos a las personas que suelen ayudar, y que además han visto un incremento en el número de personas que se acercan a pedir ayuda, debido a que los recursos no les alcanzan para cubrir las necesidades básicas.

«En nuestro caso, somos un banco de alimentos pequeño, que no estamos asociados a ningún banco grande ni a ningún organismo. Atendemos normalmente como a 24 personas y funcionamos en dos estanterías que están en la sede física. Casi siempre estaba lleno y ya últimamente nos han faltado productos y nos ha tocado completar las bolsas que repartimos con alimentos que nos han donado otros comercios del barrio, que saben por la situación que estamos pasando», contó a Moncloa.com Axa Milá, responsable de comunicación de la ONG Acción Triángulo.

Para estas pequeñas organizaciones que también se dedican a repartir alimentos entre las personas más necesitadas, la situación se podría resumir en tres aspectos importantes: en primer lugar, están recibiendo cada vez menos donativos para repartir; por otro lado son cada vez más el número de personas que se acercan a solicitar ayuda, porque la situación económica los ha afectado, y en tercer lugar los donativos que reciben alcanzan para comprar cada vez menos alimentos, debido al incremento en los precios de los productos, por lo que la situación les resulta alarmante.

Organismos como Cáritas o la Cruz Roja de España ya han advertido de la situación y sobre todo del incremento en el número de personas que se acercan a solicitar apoyo de estas organizaciones para poder completar la compra del mes, pues en muchos de los casos, aunque tengan trabajos, el costo de la vivienda les supone un gasto muy importante que se lleva la mayor parte de sus presupuestos, por lo que la alternativa de pedir ayuda se ha hecho cada vez más necesaria para los hogares españoles.

Lo mismo sucede en organizaciones más pequeñas, que ven como semana tras semana se incrementa el número de personas que llega a ellos con la intención de solicitar al menos los alimentos básicos, así como prendas de ropa adecuadas para el invierno, pues esto también supone un gasto importante que en muchos de los casos, las personas que acuden a pedir la ayuda, no cuentan con los recursos necesarios para adquirirlos.

Desde la Federación de Bancos de Alimentos de España señalaron que la alternativa que han conseguido, a través de las organizaciones benéficas que se dedican a hacer las entregas de alimentos, es entregar cada vez menos cantidades por persona, de manera que lo que consiguen a través de los donativos, alcance para todos.

Hay que recordar que durante el 2022 España ha alcanzado cifras en el incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que no alcanzaba desde la época de los 80 y que esto es una consecuencia del incremento en los costos de las energías, pero que también se debe al aumento en los precios de los alimentos de la canasta básica de la compra, lo que supone para los hogares un gasto mayor, sin que los salarios hayan aumentado en la misma proporción.

De hecho, organismos como Cáritas, que apoyan a las familias a cubrir gastos como los de las facturas de los servicios básicos han visto un incremento en el número de personas que no cuentan con los recursos para hacer frente a estos gasto que son básicos en cualquier hogar y que son además pagos ineludibles y sobre todo en el invierno, donde necesitan la calefacción ante la llegada del invierno.

Ante esta situación, hay inquietud dentro de las organizaciones benéficas que se dedican a ayudar a personas en situaciones de vulnerabilidad, pues este año las condiciones para brindar estas ayudas han ido empeorando y no saben si en el futuro más cercano podrán seguir haciendo frente a estas ayudas o si contarán con los recursos para ello.