Miquel Iceta espera un ataque ecologista contra las obras de Sorolla

El activismo más radical a favor del medioambiente, que ha afectado ya a obras de arte en varios países, podría estar preparando un nuevo ataque. Esta vez, contra el museo Sorolla. Algo que podría estar temiendo el Ministerio de Cultura y Deporte de Miquel Iceta, que ha lanzado un contrato de «mantenimiento de conservación preventiva de las colecciones del Museo Sorolla», en cuidado de este patrimonio nacional. Cerca de 30.000 euros que el ministro catalán invertirá en evitar que los cuadros de Sorolla acaben cubiertos de sopa de tomate o de falso petróleo.

Una nueva forma de «protestar» contra el cambio climático parece haberse apoderado de algunos de los principales grupos ecologistas nacionales e internacionales. Una protesta que se centra en destrozar el Patrimonio artístico mundial para defender la necesidad de cuidar del planeta al igual que de la Cultura. Plan que están llevando a cabo en los últimos meses, y que ha puesto a los principales museos del mundo, y especialmente en Europa, en alerta ante posibles nuevos ataques.

Ataques que se siguen repitiendo, a pesar de los esfuerzos de los museos y sus agentes de seguridad para mantener la integridad de estas obras de arte. Así pues, al «tartazo» recibido por La Gioconda en París, se han unido otros «mazazos» a la cultura, como la sopa de tomate lanzada contra «Los Girasoles» de Van Gogh, el intento de los activistas de pegarse al cristal que protege «El grito» de Edvard Munch en Oslo, o el reciente ataque a una momia del Museo Egipcio de Barcelona con «falso petróleo» este domingo.

Situación de riesgo para el patrimonio cultural y artístico de la Humanidad ante el que se han puesto en alerta los principales museos del mundo. También las administraciones públicas, que se han movilizado para cuidar de este patrimonio, así como también para mantener las conversaciones y los acuerdos internacionales para la conservación y la protección del medioambiente.

MIQUEL ICETA «PROTEGE» AL MUSEO SOROLLA

Contexto en el que el ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España, Miquel Iceta, parece especialmente preocupado por el porvenir de las colecciones del Museo Sorolla. Algo que se deja ver después de la última licitación realizada por el departamento del ministro catalán, que no ha dudado en invertir cerca de 30.000 euros de las arcas públicas de su ministerio para el cuidado de estas obras de arte, casi temiendo que puedan ser las próximas «víctimas» de este activismo radical.

Así pues, tal y como ha podido saber este diario, el departamento de Miquel Iceta ha lanzado un contrato para «el servicio de mantenimiento de conservación preventiva de las colecciones del Museo Sorolla», situado en el Paseo General Martínez Campos de Madrid. Unas colecciones que suponen un gran «tesoro» para la Historia del Arte a nivel internacional, y que ahora contarán con un especial cuidado por parte de la empresa que reciba esta adjudicación.

Contrato que contemplará la «conservación preventiva», tal y como destacan los documentos oficiales, de «las colecciones expuestas en las salas», que incluyen «pintura, mobiliario, textiles y artes decorativas», como los «elementos de decoración arquitectónica de la propia casa, tales como zócalos de mármol o azulejo, cubrerradiadores de mármol, pedestales y columnas», así como las colecciones conservadas en los almacenes y los elementos de decoración del jardín, en especial, las esculturas, columnas, etc. Unas obras que necesitan una conservación exhaustiva ya que, tal y como destacan desde el Ministerio de Cultura, estas piezas de arte se encuentran expuestas sin ningún tipo de protección.

«La forma de presentación de la Casa Museo, con numerosas piezas artísticas expuestas al público sin vitrinas ni barreras, tal como estaban en vida del pintor, exige, por una parte, una limpieza y un mantenimiento frecuentes de todo lo expuesto, ya que las piezas no están protegidas del polvo y, por otra, una constante y sistemática observación para detectar a tiempo cualquier alteración en su estado de conservación» destacan desde el ministerio. Una exposición clara de las obras de arte que las hace más vulnerables que nunca a las acciones de los «activistas» del medioambiente más radicales.

EL «FRACASO» DE LA CUMBRE DEL CLIMA 2022

Riesgo de obras de arte y Patrimonio de la Humanidad que se sustenta en la necesidad, según explican las asociaciones ecologistas, de que se tomen medidas inmediatas que logren frenar el cambio climático. Una emergencia climática que provocaba que, en estos pasados días, los países miembros de Naciones Unidas, se reunieran en Egipto con motivo de la cumbre anual del Clima, la COP27.

Una reunión que comenzaba siendo un fracaso internacional ante esta emergencia climática, ya que a la cita se ausentaban los representantes de los países más contaminantes, como Rusia, India o China, que también se ausentaron en la anterior cumbre, la de Glasgow.

Del mismo modo, el resto de países han mostrado cierta caída en sus compromisos climáticos, provocada por la actual situación bélica de Ucrania. Así pues, la crisis energética provocada por el conflicto militar con Rusia llevaba a muchos países a recuperar el uso prioritario de los combustibles fósiles. Algo que, a su vez, ha retrasado la transición ecológica internacional.