Las aguas termales son las que emanan a la superficie terrestre a una temperatura más elevada que la temperatura media anual del sitio en el que se encuentran. Es decir, son aguas que al brotar están calientes debido a una serie de formaciones geológicas subterráneas. La actividad termal ha sido algo habitual a lo largo de la historia del ser humano. Los efectos beneficiosos de estas aguas, se conocen desde tiempos inmemoriales, y en la actualidad, con la puesta en valor del turismo de relax y de bienestar, han vuelto a recuperar su atractivo.
Lago termal de Alhama de Aragón
En Zaragoza son de visita obligada unas de las termas más bonitas de España. Se encuentran en la localidad de Alhama, donde se extiende el segundo lago termal más grande de Europa (el primero, está en Hungría). Tiene unas dos hectáreas de extensión y dos metros de profundidad. Las tranquilas aguas medicinales se mantienen a una temperatura de 32 grados durante todo el año. En las proximidades se encuentra el balneario Termas Pallarés, donde los visitantes pueden disfrutar de más servicios.
