Pedro Rollán vende futuros cargos y Sol le pone una diana en la frente

El vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular, Pedro Rollán, ha conseguido enfadar más de la cuenta al equipo de Isabel Díaz Ayuso. Al nuevo PP de Madrid no le gusta que nazcan nuevos gallos en el gallinero sin que estén controlados por Alfonso Serrano o cualquier alto mando de la Comunidad de Madrid, pero Pedro Rollán se está descontrolando en su ambición por sustituir a José Luis Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de Madrid. Fuentes solventes del PP no solo aseguran que Rollán ha coqueteado con el viejo equipo de Cristina Cifuentes, sino que además insisten en que también está buscando apoyos entre los “defenestrados” seguidores de Pablo Casado. El hipotético futuro candidato espera que le apoyen desde diferentes sectores porque entiende que hay “un PP” que salió por la puerta de atrás y que tiene mucho que aportar, pero en Sol ya le miran con recelo.

Que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se haya quejado en Génova de Pedro Rollán es vox populi dentro de Sol. El problema es que Rollán ha perdido de alguna manera el apoyo directo del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. Aún así, los constantes contactos entre Pedro Rollán y otros pesos pesados de la vieja guardia de Pablo Casado y de Cristina Cifuentes se han seguido viendo en Sol ante las quejas permanentes de altos cargos de la Comunidad. La realidad es que Rollán tiene su propia realidad y quiere su propio equipo al margen de apoyos de Feijoo o de Ayuso, pero que se esté montando una alternativa fuerte dentro del PP de Madrid sin el consentimiento de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, es algo que no ayudará a que Rollán trabaje sin oposición. Los ánimos en Sol están algo caldeados desde el principio, pero ahora que Rollán ha cobrado vida parece que esperan abortar sus aspiraciones más pronto que tarde.

Para la Comunidad de Madrid es fundamental mantener el control total del Ayuntamiento y de la propia autonomía a nivel político. Mantener a José Luis Martínez-Almeida es algo que no es discutible para Sol, pese a que son conscientes de la doble identidad que mantuvo durante la guerra interna que acabó por estallar con el presunto espionaje a Isabel Díaz Ayuso. Aún así, Pedro Rollán es de los que considera que Almeida no tiene un largo recorrido en la política, algo que también le ha enemistado con buena parte del equipo de Almeida, aunque este último está mucho más dividido.   Rollán no solo ha mantenido contactos con la vieja guardia de Cifuentes y de Pablo Casado, sino que ha conseguido que quienes están ya fuera de la política con ansias de volver hayan visto en él la solución a todos sus problemas. La única duda que queda por solventar es si, llegado el momento, Rollán tendrá los apoyos necesarios para convertirse en el candidato del Partido Popular a la alcaldía de la capital

ROLLÁN BUSCA APOYO EN LA VIEJA GUARDIA DE CIFUENTES

Pedro Rollán, el que espera ser el sustituto de José Luis Martínez-Almeida en el Partido Popular de Madrid, ha abierto una oferta en LinkedIn, pero en oculto. El vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular quiere más, pero sabe que en la Comunidad de Madrid le miran de reojo por sus aspiraciones. La razón por la que consiguió un cargo en el PP fue porque Alberto Núñez Feijoo necesitaba segundos espadas que no fueran gallegos y que le ayudaran a controlar mejor el partido. El problema es que tanto en Cibeles como en Sol se han puesto de uñas al saber que Rollán no solo aspira a ganar peso en el PP, sino que también espera que el viejo equipo de Cristina Cifuentes, que salió por la puerta de atrás con la dimisión de la expresidente de la Comunidad de Madrid, le ayude a aupar su candidatura. 

El Partido Popular está muy preocupado por los pasos que está dando Pedro Rollán con respecto a su carrera política. El vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular quiere más y sabe que el alcalde de Madrid está en una posición lo suficientemente delicada como para confiar en que algo puede pasar de aquí a pocos años. Esta esperanza le ha llevado a acercarse al antiguo equipo de Cristina Cifuentes, quien aupó de la nada a una delegada del Gobierno en Madrid hasta convertirla en baronesa del PP, para ver si ahí, que hay una batería de asesores populares que no están colocados, le ayudan a conseguir su objetivo de ser candidato al Ayuntamiento de Madrid.