El jamón es uno de esos productos imprescindibles de muchos hogares españoles, un alimento que es ideal para cualquier tentempié o para una celebración especial. Sin embargo, elegir la pieza perfecta no es tan sencillo como pueda parecer, ya que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones para elegir el jamón ibérico más apropiado. Por ello, te vamos a explicar cómo elegirlo y en qué detalles tenemos que fijarnos a la hora de comprarlo.
ETIQUETA VERDE: JAMÓN DE CEBO DE CAMPO IBÉRICO
Si al acudir al supermercado observas jamones con una etiqueta verde, estos son jamones de cebo de campo ibérico, que quiere decir que tienen un mínimo de 50% de genética de cerdo ibérico. La principal diferencia con respecto a los anteriores, es que no son criados en granjas, sino que han sido criados al aire libre, en unas extensiones de terreno de unos 100 metros cuadrados.
Sin embargo, en este caso los animales no han sido alimentados de bellotas, pero sí de pienso y pastos naturales en el campo. La pata de este tipo de cerdos, en función del peso y del cruce de razas, tiene un precio que oscila entre los 140 y los 240 euros.
