Mientras en Venezuela el régimen de Nicolás Maduro hace todo lo posible por borrar la memoria y el legado del difunto Hugo Chávez, a la «embajadora» enviada por el régimen le ha dado por inspirar su mensaje navideño en una frase de un discurso del dictador que falleció en marzo de 2013.
La funcionaria, que llegó al país a mediados de noviembre, para instalarse como la «embajadora» de Venezuela ante el Reino de España, a pesar de que no cuenta con ninguna credencial que la acredite como tal, publicó en sus redes sociales una tarjeta navideña en la que se puede leer: «Es fiesta la Navidad, es canto la Navidad, es algo de descanso la Navidad, pero por sobre todo, para mí, la Navidad es Cristo, el Cristo rebelde, el Cristo revolucionario, el Cristo hombre», como una cita del difunto dictador.
Lo curioso de la salutación navideña publicada por Coromoto Godoy es que la firma como la embajadora, a pesar de que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores señalan que este personaje no cuenta con ninguna credencial oficial para ocupar ese cargo en el país y que solo es reconocida como la jefa de la misión de Venezuela y encargada de negocios del país suramericano, pero que bajo ningún concepto ha sido reconocida como la representante diplomática.
Desde que llegó a España, Godoy se ha encargado de intentar que las autoridades españolas le den el reconocimiento como embajadora, pues el régimen de Nicolás Maduro la envió al país con la misión de que gestione su reconocimiento y que le abra las puertas del país y, por consiguiente, de la Unión europea, pues desde hace meses el régimen venezolano está intentando venderse en los círculos internacionales como una alternativa para salir de la crisis energética que ha ocasionado la invasión de Rusia a Ucrania y que mantiene a Europa en estado de alerta ante las consecuencias de que eventualmente pueda ser cortado el suministro de petróleo y gas.
Para nadie dentro del Gobierno es un secreto ya la «cercana» relación que tiene la supuesta embajadora con Nicolás Maduro, pues desde Venezuela les ha llegado la información de la amistad «especial» que existe entre el dictador venezolano y la funcionaria chavista que tiene línea directa con la cúpula más alta del poder en el país caribeño.
Sin embargo, el hecho de que Godoy utilice este mensaje de Hugo Chávez para hacer el saludo navideño a través de sus redes sociales, da muestra de que no parece estar siguiendo los lineamientos de los dirigentes políticos venezolanos que llevan meses intentando borrar todo rastro del «legado» de Hugo Chávez, para enaltecer la figura de Nicolás Maduro y sus «logros» en relación con la supuesta recuperación de la economía del país caribeño, que llegó a batir récords de hiperinflación, a consecuencia, según el chavismo, de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra los funcionarios del régimen, cuando la realidad es que todo ha sido consecuencia de las malas políticas de los mandatarios.
En poco más de un mes, la embajadora de Nicolás Maduro ha participado en varios eventos no oficiales, promocionándose, para tratar de establecer los contactos que la lleven directamente al Ministerio de Asuntos Exteriores donde llevan un buen rato intentando dar los primeros pasos para que España reconozca la autoridad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
Esta misión la comparte con Glenna Cabello, la hermana de Diosdado Cabello, el número dos del chavismo, quien también fue enviada a España, como cónsul de Venezuela en Bilbao, y entre las dos, tienen la misión de procurar que el Gobierno de Pedro Sánchez acepte a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y sobre todo, de suavizar las relaciones que se fragmentaron a raíz del intento de la vicepresidenta de ese país, Delcy Rodríguez, de ingresar a territorio español, a principios de 2020.
De hecho, en predios del Ministerio de Asuntos Exteriores, algunas fuentes señalan que Godoy podrá permanecer en España ejerciendo funciones de encargada de negocio, tal como en principio se esperaba que ocurriera, pero es que la funcionaria se ha empeñado en promocionarse como la «embajadora», a pesar de que no cuenta con el reconocimiento del Gobierno de Pedro Sánchez ni del despacho del ministro José Manuel Albares para que se identifique con ese cargo.
De hecho, durante varias semanas en el Ministerio de Asuntos Exteriores se hicieron los locos y evadieron responder el por qué había dos embajadas de Venezuela en España, pues por un lado está Godoy identificándose como la embajadora, sin credenciales, pero por el otro lado está Antonio Ecarri, embajador reconocido como representante diplomático del interinato de juan Guaidó.