El Consejo de Ministros, del pasado día 27 de diciembre, ha autorizado la celebración del contrato para la adquisición de proyectiles de artillería de 155 mm modelo «Excalibur», que serán destinado al Ejército de Tierra (ET) español.
Según dice textualmente la reseña de la reunión del Ejecutivo: “Este modelo de proyectil es el adecuado para obtener la necesaria precisión en los fuegos de artillería, y se adquirirán 153 unidades de esta munición por un valor estimado de 20.000.000 €”
Desde hace años el ET lleva recordando la necesidad de actualizar su artillería de campaña, que es la convencional, pero cuyo proceso lleva demasiado tiempo paralizado por la falta de una financiación adecuada, que implica a los últimos Gobiernos.
Una realidad, que no solo afectaba a España en el ámbito europeo, en el que unos gobernantes no dejaban de prodigar el pacifismo inconsciente, situación que para mal o para bien rompió el pasado 24 de febrero la Rusia de Putin. Así se volvió a demostrar, invadiendo la vecina Ucrania, que uno de los “Jinetes del Apocalipsis”, el que monta el caballo color alazán que representa la Guerra, empieza a cabalgar de nuevo cuando menos se piensa.
Entre las múltiples lecciones que nos está dando este conflicto convencional, que lleva 10 meses abierto, es que la artillería sigue siendo un elemento decisivo, tanto para la defensa como para apoyar los ataques, y que debe de tener el mayor alcance y precisión posible.
Enseguida el presidente ucraniano Zelenski, a petición de sus eficaces militares, requirió a Occidente poder reforzar su capacidad artillera. Así de la mano de la gran ayuda prestada por Washington llegaron los obuses de diseño y fabricación estadounidenses M777 de 155 mm, a los que posteriormente se añadieron los del mismo modelo cedidos por Australia y Canadá. A estas piezas se sumaba una alta cantidad de munición, entre la que se distinguía los proyectiles “Excalibur”, que además de poder dispararse hasta a una distancia de 40 km, frente a los otros tipos que alcanzan de 21 a 30 km, tienen una precisión espectacular de alcanzar el punto fijado con un rango máximo de error de dos metros.
Este proyectil, que ya dota además de a Ucrania y los Estados Unidos (tanto a su Ejército de Tierra (US Army) como a sus Marines), ha sido adquirido o seleccionado también, desde que entró en servicio en 2005, a Suecia, Canadá, Australia, Jordania, India, y Países Bajos, a los que ahora, aunque con una mínima cantidad, el Reino de España.
Aunque como dice el Consejo de Ministros, el contrato se celebrará con el Gobierno de Estados Unidos, en el diseño del “Excalibur” también participó la empresa sueca Bofors (actualmente BAE Systems AB tras absorberla la multinacional británica BAE), que siguió desarrollando este puntero desarrollo. Además de las dos citadas empresas europeas, el otro gran aportador al proyecto fue la empresa de Estados Unidos Raytheon Missiles & Defense (RMD), que es quien se la suministrará al ET.
Hablamos de un proyectil de artillería de alcance extendido o Extended Range (ER), que tiene además de un sistema de guiado por aletas basado en el sistema global de navegación por satélite GPS y navegación inercial, que le confiere la citada precisión, por lo que hablamos claramente de calidad frente a cantidad, aunque a coste de un altísimo coste de 130.000 Euros por proyectil, según los datos del Consejo de Ministros. El “Excalibur” o M982 como también es designado por los norteamericanos, pesa 48 kilos de los que 22 se corresponden a su cabeza de combate que es de explosivo en polvo aglutinado o Polymer-Bonded Explosive (PBX)de calibre 155 mm.
Aunque no hay datos oficiales, algunas fuentes apuntan a que este primer lote ira destinado a su empleo para los obuses remolcados de diseño y fabricación española denominados como Sistema Integrado de Artillería de Campaña (SIAC) de 155 mm y 52 calibres, que elevarian el alcance de la pieza hasta los 50 kilómetros. Estaría pendiente comprar, lo antes posible, otra partida de «Excalibur» para los obuses autopropulsados o ATP M-109 del ET, que son de la variante A-5E, que como armamento principal utilizan el tubo M-284 de 155 mm y 39 calibres, con el que se puede disparar el “Excalibur” hasta los 40 kilómetros. Actualmente el ET tiene destacada una batería (6 piezas) de los citados M-109A5E en Letonia, en el marco de la operación de presencia avanzada reforzada de la OTAN en los países bálticos, que más que probablemente serán dotados de parte de esta munición para estandarizarse a sus aliados. Obviamente hablamos de una partida de munición mínima, que deberá de ser un antecedente para su prueba y estudio, ya que en caso de una guerra abierta, como la de Ucrania, no daría ni para unas horas de combate.
También en la misma reunión del Consejo de Ministros se ha autorizado la celebración de un contrato de suministro para la adquisición de munición como refuerzo de las capacidades militares de carros de combate y blindados, que sería de 120 mm para los Leopardo 2E y de 30 mm para los Pizarro respectivamente, por un importe de 94.158.892,26 euros. Este contrato pretende asegurar la existencia de stock de material y municiones para garantizar la ejecución de todo tipo de operaciones. Con ello se busca cumplir no sólo con las diferentes misiones que tienen encomendadas las diversas unidades del ET y los planes de instrucción y adiestramiento correspondientes, sino también con los apoyos internacionales comprometidos por España en el escenario geopolítico actual.
