Hoy en día lo raro es no encontrar a alguien con tatuajes, o con al menos uno pequeñito. Adolescentes, jóvenes, maduros e incluso mayores, tienen uno o varios. Por tanto en unos años serán muchos los que envejezcan con esta moda que cada vez crece más. Hasta ahora no se había hablado mucho de su daño, pensando en que no lo habría o sería testimonial, pero los últimos estudios harán que muchos no vayan a tatuarse o no vuelvan a hacerlo. Veamos las últimas evidencias.
5LOS TATUAJES NOS ATACAN

Y no es un ataque débil, sino que otro estudio analiza el compuesto PR 170, que comenzó un estrés oxidativo en el organismo. El sistema de defensa fue ineficiente ante el ataque de la tinta. De ahí que se vaya borrando, aunque muy lentamente, porque el organismo no logra expulsarlo por mucho esfuerzo que haga pero lo intenta.
Y es que el cuerpo no está programado para lidiar con esto. Eso seguirá ahí, como si dejaras de fumar pero dejas puesto un parche de nicotina perenne. Los pigmentos de la tinta se distribuyen en la piel y pasan a los ganglios linfáticos, encargados de transportar los glóbulos blancos, que son los que combaten infecciones.