Una delegación del partido venezolano Vente Venezuela se reunión con los representantes de Vox de Marbella, para entregarles un comunicado en el cual explican las razones por las que España no debería recibir al exministro de Justicia venezolano Miguel Rodríguez Torres, exmilitar señalado de ser uno de los funcionarios del chavismo que han sido denunciados por violar los derechos humanos de cientos de venezolanos en la época en la que estuvo en el poder.
Los miembros del partido que dirige Santiago Abascal recibieron el comunicado de la organización política venezolana y se solidarizaron son quienes rechazan la llegada al país del exmilitar venezolano, que llegó a España el pasado fin de semana, gracias a la mediación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que logró que la dictadura de Nicolás Maduro lo liberara, después de mantenerlo preso durante casi cinco años.
Vente Venezuela también alertó sobre lo que sería una de las primeras consecuencias de la reconciliación del Gobierno de Pedro Sánchez con la dictadura de Nicolás Maduro, que es la posible eliminación de las residencias humanitarias para los ciudadanos venezolanos que continúan llegando a España, huyendo de la crisis política y económica.
«El régimen venezolano pretende mostrar como resultado de la visita de Rodríguez Zapatero y los acuerdos con la ‘plataforma unitaria’, la liberación de Rodríguez Torres, mientras esto ocurre, la situación de presos políticos en Venezuela se recrudece y la miseria que viven los venezolanos se intensifica», expresó el partido político venezolano en un comunicado que entregaron a Vox.
La seccional del partido que dirige la política María Corina Machado en Europa, recordó a Vox que Miguel Rodríguez Torres era el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz en 2014, durante las protestas que hubo en Venezuela y una de las figuras al frente de la represión que sufrieron los manifestantes en todo el país. «Él tiene una cuota de responsabilidad en la violación de derechos humanos en Venezuela: articulador y creador de los Servicios de Inteligencia y los centros de torturas, persecuciones y aprehensiones injustas», señala el grupo político al partido verde.
Hasta ahora, el único partido español que había hecho referencia a la llegada del exmilitar venezolano a España había sido el Partido Popular, que, muy a la sombra, rechazó que España le diera cobijo a un chavista de la talla de Miguel Rodríguez Torres, debido a los múltiples señalamientos que ha en su contra, por la violación de derechos humanos.
El mayor general Rodríguez Torres fue encarcelado por la dictadura de Nicolás Maduro, tras ser señalado de conspirar contra el régimen venezolano para el cual sirvió durante casi dos décadas. Desde entonces se convirtió en una «víctima» y a pesar de que en Venezuela hay casi 300 presos políticos, la mediación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero solo logró que la dictadura dejara en libertad al exmilitar venezolano y la negociación pasó por que lo dejaran salir del país con destino a España.
Su arribo a la península fue confirmada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que en días pasados aseguró que le habían otorgado una residencia por razones humanitarias, como a la mayoría de los venezolanos que han llegado al país a solicitar protección internacional.
La llegada del exmilitar venezolano ha España ha causado revuelo, debido a que en el país residen muchas de las personas que fueron sus víctimas y que hoy en día reprochan al Gobierno de Pedro Sánchez que le haya dado cobijo a este persona del chavismo. No obstante, algunas de esas víctimas piden al Ejecutivo que reconsidere la posibilidad de otorgarle una residencia por razones humanitarias a este exfuncionario chavista, debido a todos los señalamientos que hay en su contra, cuando estuvo al frente del Ministerio de Justicia y antes, cuando formó parte de la directiva de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) que posteriormente fue transformado en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), organismos señalados de ser centros de tortura de muchos de los disidentes políticos de Venezuela.
Es por ello que Vox se une a Vente Venezuela en su rechazo a la llegada al país del ex funcionario del chavismo y critica que el Gobierno de Pedro Sánchez le dé cobijo en el país a una persona que ha sido señalada de violar los derechos humanos de los ciudadanos de un país, sobre todo porque en España hay un gran número de esas víctimas que lo señalan como el responsable de la represión que hubo en Venezuela.