Miguel Rodríguez Torres se da vida de dandy en el barrio más exclusivo de Madrid

Casi dos meses han pasado desde que llegó a Madrid el general chavista Miguel Rodríguez Torres, tras haber sido liberado gracias a los favores del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Atrás ha quedado la imagen de aquel hombre cuya familia clamaba clemencia por encontrarse enfermo, pues ahora se pasea por el más exclusivo barrio Madrileño, como todo un dandy, bien vestido y disfrutando de las bondades de la vida europea.

El general chavista llegó a Madrid la mañana del 22 de enero, después de permanecer casi cinco años preso, tras haber sido descubierto por la dictadura de Nicolás Maduro, por pretender conspirar en contra del régimen venezolano, valiéndose del liderazgo que tenía dentro de las Fuerzas Armadas chavistas.

Fue liberado gracias a la mediación del expresidente Zapatero y desterrado a España. Desde que llegó se había mantenido bajo perfil, pero durante las últimas semanas ha sido visto paseando de lo más rejuvenecido por las calles del barrio de Salamanca, en compañía de su mujer. «Está rejuvenecido, como si no hubiese estado cinco años preso ni enfermo, como decían que estaba. Con el mismo aire de superioridad de cuando era ministro en Venezuela y se dedicaba a torturar a los presos políticos», contó a Moncloa.com una de las venezolanas que se lo cruzó en días reciente.

El exmilitar chavista vivió su primer escrache el viernes de la semana pasada en Madrid, cuando cruzaba en plena Calle Serrano, mejor conocida como «La Milla de Oro», famosa por albergar las tiendas de las marcas de moda más lujosas de mundo y algunos de los restaurantes más exclusivos de la ciudad.

Cuando fue increpado por una ciudadana venezolana que lo identificó y comenzó a gritarle, el exmilitar chavista solo le hizo un gesto grosero con su dedo del medio, mientras que su pareja comenzó a gritar improperios contra la ciudadana que lo identificó. «Yo iba de copiloto en el carro con mi novio, después de haber buscado a mi hija. Lo vi como a lo lejos, pero no podía cree que se trataba de él. Esta rejuvenecido y con una pinta de dandy insoportable; llevaba una mano en el bolsillo del pantalón y en la otra llevaba a su mujer agarrada, mientras que la brisa le agitaba el abrigo que llevaba puesto.

Aparentemente el exministro chavista se dirigía a cenar en uno de los exclusivos restaurantes de la zona, donde está instalado, haciendo vida, junto a su familia. Fuentes ligadas al «chavismo» disidente» que hace vida en España han señalado que Miguel Rodríguez Torres ha intentado acercarse a alguno de los políticos de la oposición venezolana que también están en la capital española, con la intención de venderse como un defensor de la democracia y los derechos de los venezolanos, pero su lobby no ha sido bien recibido por ninguno, al igual que le pasó a la ex fiscal venezolana, Luisa Ortega Díaz, quien llegó a España con la intención de tramitar un asilo político que está en trámite todavía.

El exmilitar chavista ha vuelto a su vida de lujos, pero ahora en Madrid, pues en su época al frente del Ministerio de Relaciones Interiores destacaba por su afición a los relojes costosos y a la ropa de marcas de lujo que exhibía en cada uno de los actos a los que asistía, muy alejado de la filosofía socialista de la «austeridad» que pedía el régimen de Hugo Chávez a sus ciudadanos.

Durante el tiempo que hizo vida política en Venezuela, era habitual ver al exjefe de la inteligencia venezolana vestir trajes de Hugo Boss o Armani, calzados de la afamada diseñadora venezolana Carolina Herrera o una colección de relojes de lujo de la marca Movado, que eran sus predilectos.

La llegada a España de Miguel Rodríguez Torres generó múltiples reacciones en contra, debido a que en el país se encuentran muchos de los venezolanos que fueron sus víctimas cuando el exmilitar chavista estuvo al frente de los Servicios de Inteligencia del país suramericano y como ministro del Interior y Justicia, donde ideó «La Tumba», un centro de tortura que funciona en los sótanos del Servicio Bolivariano de Inteligencia, por el cual han pasado activistas como Loren Saleh, quien ahora vive su exilio en España.

Otro de los políticos venezolanos que fue víctima de Rodríguez Torres, pero también de la ex fiscal que ahora pretende convertirse en asilada política, y que ahora está exiliado en España, es Leopoldo López, quien fue apresado por el régimen de Nicolás Maduro en febrero de 2014, tras haber liderado la movilización conocida como La Salida. De hecho, dos de los escoltas del ex militar chavista fueron juzgados por el asesinato de dos de los manifestantes que cayeron en la protesta que hubo en el centro de Caracas el 12 de febrero de ese año y cuya responsabilidad pretendieron atribuírsela a l líder de Voluntad Popular.