Hoy día el teléfono móvil se ha convertido prácticamente en una extensión de nuestro cuerpo. Muchísimas personas padecen lo que se ha bautizado como “nomofobia” que describe la sensación de estrés y ansiedad que nos invade cuando salimos de casa sin nuestro smartphone o cuando no lo tenemos a mano. Nos hemos acostumbrado a tenerlo siempre cerca y llevarlo con nosotros incluso dentro de casa. Esto, además de ser un síntoma de dependencia que habría que afrontar, también puede acarrear problemas graves de salud y de higiene. Puede que nunca te lo hayas planteado, pero hay lugares a los que no deberías llevar nunca el móvil. Te lo detallamos a continuación.
LLEVARSE EL MÓVIL A LA CAMA
Es muy habitual navegar un rato por internet en la cama antes de ponernos a dormir. Es una práctica que los expertos desaconsejan porque aseguran que las ondas que emiten estos aparatos, pueden llegar a alterar los ciclos del sueño. Pero aún puede ser más grave, si nos quedamos dormidos usando el móvil mientras este se carga, algo que también hacemos con mucha frecuencia. Aunque no es probable que pase, si nos durmiésemos con el teléfono cargándose debajo de la almohada o bajo los sábados, podría dar lugar a algún accidente por sobrecalentamiento, sobre todo si el cargador no es de la mejor calidad y el cable está desgastado. Incluso la marca Apple hace hincapié en esto y aconseja no colocar en móvil en la cama o sobre nuestro cuerpo mientras está conectado a una fuente de alimentación.
