La Policía Nacional resuelve con líneas telefónicas las fallas de los sistemas informáticos del Estado

Toda la inversión que el Gobierno ha hecho en relación con sus sistemas informáticos, a consecuencia de la pandemia ocasionada por la Covid-19, han quedado en un gasto infructuoso, debido a que en el caso de la Policía Nacional han tenido que retomar el uso de las líneas telefónicas para poder solucionar la atención de los migrantes que llegan al país con la intención de solicitar protección internacional (asilo), debido a que la página habilitada por el Estado lleva ya más de un año sin ser una alternativa suficiente para atender la situación.

Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Coruña, Guadalajara, Jaén, Lugo, Mérida, Tenerife y Zaragoza han habilitado números de teléfonos y direcciones de correo electrónicos para que las personas interesadas puedan gestionar sus citas para acudir a las sedes policiales para manifestar su voluntad de pedir asilo. Esto constituye un avance en comparación con todo lo que ha sucedido durante el último año, que la página de la Administración es prácticamente imposible hallar un cupo, por lo que los migrantes pasaban meses en situación irregular antes e poder entrar al sistema.

Esta iniciativa de la Policía Nacional llega para agilizar el proceso, pues se elimina el paso previo que incluía solo la posibilidad de que los migrantes acudieran inicialmente a una primera cita en la cual solo manifestaban su voluntad de solicitar el asilo, les era otorgado el Número de Identificación Extranjera (NIE) y posteriormente tenían que solicitar una segunda cita en la cual las autoridades procedían a hacerles una entrevista para que expusieran detalladamente los motivos por los cuales estaban solicitando el asilo; solo que entre esta primera cita y la segunda podían llegar a pasar hasta seis meses, dependiendo de la comisaría en la cual se iniciara el trámite.

A esta situación se le sumaba además la existencia de mafias dedicadas a la venta de citas a través de grupos de redes sociales y de páginas de comercio electrónico, donde ponían a la venta los cupos entre 50 y 180 euros, aprovechándose de la necesidad de los migrantes que llegaban a España con la intención de acudir a la policía a solicitar asilo.

Durante muchos meses la excusa de las autoridades fue la falta de personal, pero la realidad es que han sido las fallas de los sistemas informáticos en los que el Estado ha invertido millones de euros, sin que esto haya significado que cuentan con los mecanismos de seguridad adecuados para evitar la incursión de piratas informáticos que se lucran a través de la venta de las citas; inicialmente las de asilo y más recientemente con las citas de la Seguridad social, donde también han hallado un nicho de negocio, debido a la fragilidad de los sistemas informáticos del Gobierno.

Para el Ministerio del Interior había sido una prioridad darle atención a los desplazados por la invasión de Rusia a Ucrania, por lo que dedicaron personal y recursos especialmente para darle atención a estas personas, todo a partir de febrero del año pasado, pero la situación con los migrantes que continuaron llegando de otros países se comenzó a agravar, al punto que organizaciones defensoras de los derechos de migrantes hicieron varios llamados al Gobierno para que se destinaran recursos y personal también para atender a estas personas, cuya situación irregular en el país los exponía a situaciones de explotación laboral y les impedía acceder a los sistemas de ayudas del Estado, debido a que no contaban ningún documento de identificación válido en el país.

Es por ello que desde las comisarías de policía han habilitado estos números de teléfono y direcciones de correo electrónico, con la intención de evitar las aglomeraciones de personas a las puertas de las sedes policiales, y para comenzar a atenderlos a los llevan meses intentando conseguir un cupo. Hace algunas semanas ya en Madrid había implementado una dirección de correo electrónico en la sede de la calle Pradillo 40 para las personas que necesitaban gestionar la renovación de la tarjeta roja, que es el documento que otorga el estado español a los solicitantes de protección internacional mientras analizan sus expedientes, pues la misma página a través de la cual se solicitaba la cita para acudir a presentar la manifestación de voluntad era la que servía para cambiar la hoja de resguardo por el documento oficial de los solicitantes de asilo.

Ahora habrá que esperar a ver si esta medida adoptada por la Policía Nacional resulta efectiva y permite a los migrantes en situación irregular acceder al sistema oficial de solicitud de asilo en España.