La ministra de Justicia, Pilar LLop, ha asegurado este lunes que lo que se denomina ‘gestación subrogada» es un «eufemismo» para «esconder algo que significa violación de los derechos humanos, de los derechos sexuales de las mujer y los derechos de los niños» y ha avanzado que se está trabajando en un anteproyecto de ley que recogerá nuevas formas de trata de seres humanos.
Así lo ha asegurado la ministra en declaraciones a los medios de comunicación en Segovia, donde ha inaugurado, junto a la alcaldesa, Clara Martín, el nuevo edificio de los juzgados.
«La trata de seres humanos es un fenómeno criminal que atenta contra todos y cada uno de los derechos fundamentales de una persona, contra su vida, su salud, su salud sexual y reproductiva, contra su libertad, su honor… es un crimen horrendo», ha aseverado la ministra al ser preguntada por la regulación de la Gestación Subrogada.
Al respecto, Llop ha explicado que a nivel europeo se está trabajando sobre la trata de seres humanos que es una «modernización» para ir más allá de directiva de 2011, además de que en España se está trabajando en un anteproyecto de ley de trata, que ya ha sido elevado a primera vuelta del Consejo de Ministros «y que ha recibido informes de los órganos consultivos y un informe muy favorable del CGPJ», ha explicado Pilar Llop.
Se trata de tipificar nuevas formas de trata, como la servidumbre o la esclavitud, y «va más allá de la persecución del delito» ya que se aborda la protección de los derechos de las víctimas, por lo que es «un texto integral que aborda todo lo que tiene que ver con la trata de seres humanos para que en la sociedad no se puede tratar ni cometer delitos con las personas», ha manifestado la ministra de Justicia.
Asimismo, Llop ha apuntado que se va a tipificar una forma de trata como es la adopción ilegal, lo que es «muy importante» tras la orden internacional emitida para la detención de Putin por crímenes de agresión por la deportación de 16.000 niños ucranianos a Rusia.
Sobre la gestión subrogada, Pilar Llop ha matizado que lo llama «vientre de alquiler» porque no hay que «usar eufemismos para esconder algo que significa violar los derechos humanos, los derechos sexuales de las mujeres, y los derechos de los niños y las niñas».
Al respecto, la ministra de Justicia ha aseverado que en algunos países la gestación subrogada es una práctica legal, pero se producen en muchos casos «vulneraciones muy graves de los derechos humanos» y también hay gestaciones subrogadas «que no responden a la legalidad y se utilizan falsas gestaciones subrogadas para la compra venta de menores».
«En democracia no se puede permitir que los cuerpos de las personas o las personas sean un objeto más de consumo. En una democracia los seres humanos no se compran, no se venden y no se trafica con los seres humanos», ha concluido Pilar Llop.