El hierro es un mineral imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Forma pare de los glóbulos rojos, las células que se encarga de transportar el oxígeno a través de la sangre. Una persona necesita entre 8 y 18 mg de hierro al día, dependiendo de su edad y su sexo. La anemia ferropénica es una de las más frecuentes entre la población. El cuerpo no es capaz de sintetizar por sí mismo este componente, y tiene que extraerlo de fuentes externas, es decir, a través de la alimentación.
9HIERRO VEGETAL VS HIERRO ANIMAL
El hierro proveniente de los alimentos de origen animal es diferente al de origen vegetal. El primero es hierro hemo y el segundo es no-hemo. Se absorben ambos en el intestino delgado, pero los mecanismos son distintos. Mientras que el hemo pasa intacto a través del intestino, el no-hemo se va asimilando de forma controlada, según las necesidades del organismo. Es una manera que tiene el cuerpo de controlar los excesos. Una recomendación sencilla para estimular la absorción, es acompañar los alimentos ricos en hierro con otros que contengan abundante vitamina C. La vitamina C convierte el hierro no hemo en hierro hemo, por lo que su absorción es más completa. Los betacarotenos también estimulan este proceso, aunque en menor medida.
