Más de 24 mil ciudadanos venezolanos permanecen en España a la espera de que el Gobierno de Pedro Sánchez responda sus solicitudes de asilo, presentadas antes los cuerpos de seguridad del Estado durante los últimos años. Así lo dio a conocer la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en su más reciente informe donde presentan un análisis sobre las cifras de asilo en el país y una comparación con la región.
En 2022 se rompió récord en la cifra de solicitudes de asilo recibidas por las autoridades, al haber procesado 118.842 peticiones, cifra que representa un incremento de 81,4% en comparación con el 2021, cuando en el país apenas se procesaron 65.482 solicitudes. Con la cifra de 2022 se superó el registro del año 2019, que hasta entonces había sido el número más alto de solicitudes procesadas por las autoridades en el país, de acuerdo con el Ministerio del Interior, que en sus estadísticas indicó que el año previo a la pandemia ocasionada por la Covid-19 el organismo procesó 118.264 solicitudes de asilo.
Los venezolanos fueron, por tercer año consecutivo, la nacionalidad que más solicitudes de asilo presentó en España, pues solo durante el año pasado 45.748 ciudadanos de ese país presentaron la petición ante la Policía Nacional, de los cuales 10.431 fueron rechazadas, mientras que 20.580 fueron beneficiados con una residencia por razones humanitarias, 3 recibieron protección subsidiaria y 4 recibieron estatuto de refugiado.
Los venezolanos continúan llegando a España y emigrando a otros países de América Latina y Estados Unidos, huyendo de la crisis económica y social que hay en su país, a pesar de los intentos del régimen de Nicolás Maduro de vender en el ámbito internacional que la situación en Venezuela se resolvió. De hecho, la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en su más reciente informe señaló que la cifra de ciudadanos de ese país que se han desplazado ya asciende a 7.2 millones de personas, superando incluso a los ciudadanos de Siria.
En el informe del CEAR, que ha sido titulado «Más que Cifras», el organismo indica que celebra el aumento del número de resoluciones favorables, un 16,5% frente al 10% del año anterior, pero señala que esta tasa de reconocimiento de protección internacional se encuentra aún muy lejos de la media europea, por encima del 38%, y que solo Malta y Chipre tienen un porcentaje más bajo de solicitudes aceptadas.
En total, la cifra de solicitudes de asilo que tienen pendientes por resolver las autoridades españolas son 122.035 y en el caso de los venezolanos representan el 20,1% de los casos pendientes en las oficinas de la administración del Estado.
«También vuelve a preocupar el aumento considerable de las solicitudes pendientes de resolución: hasta 122.035 personas estaban pendientes de una decisión de la que depende su vida, 17% más que el año anterior, la mayoría venezolanas y colombianas», señala CEAR en su informe.
Del total de 86.997 resoluciones de asilo, que también es una cifra récord, 14.235 fueron favorables con estatuto de refugiado o protección subsidiaria (ambos tipos de protección internacional). Esta mejora está relacionada con un aumento en las solicitudes de protección de personas afganas, quienes tienen una alta tasa de reconocimiento desde la toma del poder talibán en el verano de 2021 y por el incremento en la concesión de protección subsidiaria a solicitantes de origen ucraniano, que ya se encontraban en nuestro país antes de la invasión con su solicitud en trámite. Este incremento de reconocimiento también se explica por el criterio de reconocer la protección a personas procedentes de países en conflicto como Mali o Burkina Faso. Además, las autoridades españolas siguieron recurriendo a la protección por razones humanitarias para resolver la mayoría de las peticiones de personas procedentes de Venezuela (98%).
CEAR vuelve a llamar la atención sobre los enormes obstáculos que encuentran las personas para solicitar asilo de forma legal y segura en el conjunto de la Unión Europea. Aunque el número de llegadas por vía marítima descendió notablemente en España, aumentó a través de la ruta del Mediterráneo central y oriental. Más de 2.900 personas perdieron la vida en el mar tratando de alcanzar costas europeas, al menos 1.170 tratando de llegar a España.
Hay que recordar que durante el último año se había hecho casi imposible acceder al sistema de citas para solicitar asilo, debido a las fallas en el sistema informático y la existencia de mafias que se dedicaban a acaparar los cupos y a venderlos en los grupos de redes sociales de migrantes, por los que pedían precios que iban entre 50 y 180 euros. Más recientemente las autoridades han habilitado números de teléfonos en las sedes policiales de todas las ciudades para poder agilizar los procesos y evitar la actuación de las mafias.
