Los gastos personales de Yolanda Díaz y sus viajes al Vaticano dan alas a los fontaneros de Podemos

La salida al ruedo de Yolanda Díaz como candidata a las elecciones generales que se celebrarán en noviembre de este año, con su iniciativa política de Sumar, ha provocado que los pasos de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda de Gobierno sean puestos en la mira, debido a los recursos que podría estar utilizando, en nombre de sus funciones como parte del Ejecutivo y que podrían estar sirviéndole para sus aspiraciones políticas.

Uno de los que ha salido a cuestionar los pasos de Díaz y que ha solicitado la comparecencia ante el Congreso de los Diputados es precisamente el diputado Pablo Cambronero, quien ha la presentación de la vicepresidenta, para que ofrezca los detalles de los gastos que tuvo cuando acudió a la toma de posesión del presidente de Brasil, Luis Inacio «Lula» Da Silva y sus viajes al Vaticano para sostener audiencia con el Papa Francisco.

Los cuestionamientos sobre las finanzas y los gastos de Yolanda Díaz no son nuevos, pero volvieron a la palestra debido a que la líder política de Sumar aprovechó el lanzamiento de su iniciativa para comenzar a pedir donativo para financiar su campaña de cara a las elecciones generales, a través de un crowdfunding con el que pretendía recolectar, inicialmente, 100 mil euros, pero que hasta ahora no ha querido decir cuánto dinero ha recibido con esta iniciativa.

Sin embargo, ya desde 2019 la vicepresidenta segunda de Gobierno ha sido cuestionada por sus adversarios por ser de las ministras que omite presentar su declaraciones de bienes, que ya no se debe hacer de manera obligatoria, por decisión del propio Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que tanto Díaz como otros ministros han decidido no hacer públicas, entre los que se encuentran Alberto Garzón, Irene Montero, Teresa Ribera y Nadia Calviño.

De acuerdo con la Ley reguladora del ejercicio de los altos cargos del Gobierno, en su artículo 17, establece que estos funcionarios presentarán un registro de todos sus bienes y sus derechos patrimoniales, en un plazo improrrogable de tres meses desde su toma de posesión y cese, y su última declaración de impuestos, solo si tienen la obligación de hacerlo, mientras que en el apartado número dos de la misma ley señala que deben presentar su declaración de la renta anual, durante todos los años que estén en el cargo para el que son designados, pero la ministra de Trabajo es una de las que siempre prefiere mirar a otro lado y evadir esta responsabilidad.

El detalle está en que ahora debe hacerlo también con los recursos que está administrando y que de acuerdo con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, el Ministerio del Trabajo recibió la asignación de 1.158 millones; una cifra nada despreciable, pese a que significó una reducción de más del 7% en comparación con los PGE de 2022.

Todos los cuestionamientos que surgen contra Yolanda Díaz en este momento están más vinculados con el hecho de que la vicepresidenta pretende irrumpir en la escena política pero al frente de su propia organización política, lo que además está ocasionando fricciones con toda la plana mayor de Podemos, que le ruegan que haya un acuerdo con el partido morado y que las figuras más importantes para presentarse a las elecciones se obtengan a través de un proceso de primarias.

En este momento estas fricciones de Yolanda Díaz con Podemos está generando ruido, debido a que la irrupción de Sumar en el escenario de las encuestas ha complicado el panorama para el partido que dirigen Ione Belarra e Irene Montero, pues las encuestas comienzan a dar señas de que la nueva organización política podría hacer mucho daño a sus rivales de la izquierda, debido a la falta de liderazgo que tienen el partido morado y que no parece tener una solución, al menos no antes de las próximas elecciones.

Es por ello que desde Podemos también le están buscando las costuras a la ministra de Trabajo, porque hasta ahora la líder de Sumar no ha querido ni siquiera acceder a la petición que le hicieran de hacer campaña a favor de los candidatos que el partido morado llevará a las listas de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el próximo 28 de mayo.