La primavera y el verano, es una época delicada en la que las intoxicaciones alimentarias son muy frecuentes. Suben las temperaturas y esto favorece la proliferación de microorganismos que pueden entrar en contacto con los alimentos que comemos. Esto puede provocar problemas de salud muy desagradables como salmonelosis, enteritis (inflamación del tubo digestivo) o el conocido anisakis.
2HUEVOS

Es uno de los ingredientes habituales en nuestra cocina que más disgustos puede dar. Las tortillas y las salsas elaboradas a base de huevo, como la mayonesa, son un peligro, especialmente en verano. Por eso en hostelería se utiliza huevo pasteurizado, que evita cualquier riesgo de intoxicación por salmonella. El huevo es un producto que hay que saber como manipular. Por ejemplo, no se deben lavar y hay que tener mucho cuidado con la cáscara a la hora de cascarlo para que el interior no se contamine con la suciedad de la cáscara. Las mayonesas se deben consumir en 24 horas y las tortillas no pueden estar fuera de la nevera más de un par de horas. Aun refrigeradas, se deben consumir antes de 24 horas.