Las influencers y creadoras de contenido de belleza se han vuelto locas con las populares rutinas de cuidado de la piel coreanas, que consisten entre 10 y 12 pasos. Pero por muy completas que sean, son prácticamente imposibles para las mujeres corrientes que no disponen de tanto tiempo o presupuesto para comprar tantos productos. Por no hablar de quienes comienzan a adentrarse en este mundo, que al no estar familiarizadas con los distintos tipos de productos no saben ni por dónde empezar.
Si eres una principiante en belleza que se ha propuesto tomarse en serio el cuidado de la piel a partir de este año, este artículo es para ti. Después de probar distintos productos de cuidado de la piel del rostro, los químicos profesionales del departamento de fabricación de artículos de cosmética y cuidado de la piel de Ana Mandara, han señalado los mejores para utilizar en una rutina de solo cinco pasos básicos.
A continuación te explicamos, paso por paso, qué productos utilizar en dicha rutina para el cuidado de la piel, con los que toda novata debería empezar y por los que todas las que quieren el mejor cuidado de la piel deberían seguir.
Rutina de 5 pasos para el cuidado de la piel de la cara
Cuidar de la piel es esencial para mantenerla libre de impurezas, pero también para evitar el envejecimiento prematuro, las manchas y las rojeces. Pero, aunque sepamos que es muy importante, es difícil encontrar el tiempo que requiere una rutina de demasiados pasos.
Para ponértelo más fácil, te presentamos un proceso básico de 5 pasos, para que cuides de tu rostro todos los días, de forma rápida y correcta.
1. Limpieza
No nos referimos a que te laves la cara con agua y jabón, que de hecho no es la mejor de las prácticas saludables para el cuidado de la sensible piel del rostro.
Este paso consiste en utilizar un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel.
- Piel normal: cualquier loción o crema desmaquillante sirve para librar de impurezas tu rostro.
- Piel grasa o propensa al acné: consigue un limpiador facial que limpie la grasa con suciedad e impurezas.
- Piel seca: consigue un lavado facial hidratante y si tienes la piel sensible, consigue un lavado facial suave que no irrite tu piel.
Si se usa Agua Micelar para la limpieza, debes buscar una que sea adapte a tu tipo de piel, para hidratar y tonificar la piel a la vez que las limpia, o su Emulsión Desmaquilladora para asegurarte de retirar todos los restos. No olvides limpiarte la cara dos veces al día para tener una piel sana.
2. Exfoliar
La exfoliación es un cuidado esencial de la piel que te ayuda a eliminar el exceso de grasa, las células muertas de la piel y la suciedad profundamente asentadas, y te ayuda a conseguir una piel suave y sin manchas. Como resultado obtienes un cutis más luminoso y brillante, y es un paso ineludible para una piel sana.
Como la piel del rostro es más delicada que la del resto del cuerpo, utiliza un exfoliante suave al menos dos veces por semana para eliminar todas las impurezas como la grasa y el sudor. Si tienes la piel grasa, debes exfoliarte tres veces por semana para asegurarte una piel libre de impurezas.
Si buscas una buena exfoliación pues hacerlo a través de exfoliantes o productos adaptados para el Peeling facial que tengan ungranulado mínimo, perfecto para acabar con la suciedad del rostro sin dañarlo.
3. Tonificar
Incluso después de la limpieza, pueden quedar restos de suciedad, sudor y residuos de productos oleosos en tu piel. Además, la limpieza y la exfoliación abren los poros, lo que puede invitar a las bacterias y provocar acné.
Un tónico contiene ingredientes activos que limpian la piel en profundidad, eliminan las bacterias y ayudan a equilibrar los niveles de pH de la piel. Por tanto, el tónico es imprescindible después de la limpieza, sobre todo para las pieles grasas y propensas al acné.
Los expertos de Ana Mandara recomiendan usar el Tónico Purificante, que cierra los poros y unifica la textura del rostro. Aplícalo con un disco de algodón y pásalo por toda la cara, dos veces al día.
4. Hidratar
La piel pierde su hidratación cuando la limpias y exfolias. Por eso es necesario hidratarla después de la limpieza. Tanto si tu piel es seca como grasa, sensible o normal, la hidratación es una parte importante de la rutina de cuidado de la piel que no debes saltarte.
Selecciona una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel e hidrata tu piel dos veces al día sin falta. Presta especial atención si tienes:
- Piel seca: se recomienda una crema rica e hidratante, con ingredientes como Ácido Oleico, Manteca de Karité, Ácido hialurónico y Urea
- Piel grasa propensa al acné: el mejor producto es el Serúm Facial Regenerador con Ácido Hialurónico y Vitamina C.
- Piel sensible: recomiendan la Crema Facial Calmante de Camomila para no alterar este tipo de piel.
5. Protección solar
Desde el envejecimiento prematuro hasta las manchas oscuras y el bronceado, el daño de los factores externos son la causa principal de innumerables dolencias de la piel. Aplicar un protector solar de amplio espectro se convierte así en uno de los cuidados básicos más importantes de la piel.
El protector solar protege tu piel de los dañinos rayos UV que pueden causar signos prematuros de envejecimiento, quemaduras solares y manchas oscuras. También ayuda a proteger tu piel de algo tan grave como el cáncer de piel.
Después de aplicarte la crema hidratante, échate una pequeña cantidad de loción protectora FPS 30 o más en la cara y el cuello. Hazlo todas las mañanas y vuelve a aplicarlo cada tres o cuatro horas en los meses de más sol.
Siguiendo esta sencilla rutina de 5 pasos y utilizando elementos básicos del cuidado de la piel, lucirás un rostro con un cutis joven, luminoso y sin imperfecciones.