Yolanda Díaz empieza a ceder ante la presión de Irene Montero y accede a ponerla alto en la lista

La vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, tiene claro que prefiere más diputados y tragar a Irene Montero y toda la batería de integrantes de Podemos antes que dejar fuera a la ministra de Igualdad e ir por separado. Las negociaciones están candentes, Montero quiere el segundo puesto en las listas mientras que Yolanda Díaz pelea por enterrarla para no darle visibilidad. Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación detallan que la líder de Sumar empieza a ceder terreno ante la inminente cita electoral. Pese a las posturas, Montero se ha hecho fuerte. Ella manda en Podemos y quiere ir entre las tres primeras, además de exigir de nuevo ser ministra en caso de que den los números para un Gobierno de coalición. Yolanda Díaz, por su parte, ha hecho balance. Si van juntos, obtendrían en torno a 15 o 20 diputados más, según sus encuestas. Y Díaz los quiere.

La propuesta inicial de Yolanda Díaz fue dejar a Irene Montero de número cuatro, pero la ministra no lo ha aceptado. Ahora mismo, Podemos ha adoptado una actitud enrocada que ha complicado la vida a Yolanda Díaz. Sin embargo, las últimas informaciones de que un Podemos unido a Sumar complicaría la mayoría absoluta de PP y Vox ha seducido a la vicepresidenta a ceder ante Montero y sus exigencias. El número dos es lo más difícil, pero Yolanda Díaz sí que sopesa prometer de nuevo un Ministerio de Igualdad siempre y cuando se faciliten los acuerdos de cara a las elecciones. Sumar coquetea con obtener los 65 diputados, según las encuestas publicadas, siempre y cuando vaya con Podemos a las elecciones. Este resultado les permitiría tener casi la mitad de los ministerios y dan los números. Y a Yolanda Díaz ya le llama más la atención este escenario que una discusión abierta con Podemos por la presencia o no de la ministra de Igualdad.

La razón principal por la que Yolanda Díaz no quiere a Irene Montero en las listas es porque, a sus ojos, pierde votos. Es la ministra peor valorada, la más polémica y se ha convertido en el objetivo mediático de casi todos los periódicos por las polémicas leyes como la del solo sí es sí y la rebaja de condena a los agresores sexuales. Yolanda Díaz quiere un partido sin polémicas. Quiere que no se traten temas que generen discusión dentro de la izquierda y quiere caras nuevas que ilustren un cambio de imagen, e Irene Montero atenta directamente contra esta idea. Durante la negociación, el primer discurso de Sumar fue el de no integrar a nadie de Podemos que hubiera estado cargado de polémicas, empezando por Irene Montero y acabando por su secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam.

Ahora Yolanda Díaz negocia con las encuestas electorales en una mano y con el límite de pocos días para presentar el partido y las listas en la otra. Está entre la espada y la pared y parece que esos 65 diputados tiran más que la necesidad de apartar a Irene Montero de la primera línea política. También la presión de Pablo Iglesias está dejándose notar durante estas conversaciones dada la actitud que los morados están manteniendo. Se cede poco o nada y se exige mucho, algo que desde Sumar creen que tiene «el sello» de Pablo Iglesias por completo. En cualquier caso, parece que la presión está haciendo mella en una Yolanda Díaz que quiere presentar su proyecto unido lo antes posible.

Quedan unos pocos días nada más para que se presente la candidatura conjunta, pero las negociaciones van de momento como Podemos quiere: directas a la confluencia con sus pesos pesados en puestos predominantes de la formación. Al final Irene Montero irá por encima de Íñigo Errejón siempre y cuando todo siga como hasta ahora.