La izquierda parece barruntar el cambio de ciclo político en el Estado y es por ello que las formaciones progresistas se están armando para el postsanchismo. Lo hace el propio Pedro Sánchez, que ha refugiado en puestos de salida a sus ministros y hombres de confianza. Y Sumar y Podemos, matrimonio de conveniencia que difícilmente podrá finalizar la próxima legislatura unido.
El presidente del Gobierno ha torcido el brazo de las propuestas de las direcciones regionales de la Comunidad Valenciana, Aragón o Castilla y León, respetando finalmente la apuesta del castellano-manchego Emiliano García-Page para colocar a su mano derecha Sergio Gutiérrez como número 1 por Toledo.
El presidente regional situará en Madrid a su secretario de Organización y persona clave en la última campaña, tal y como se evidenció en su agradecimiento público tras su triunfo por mayoría absoluta.
Este movimiento delata el interés de García-Page por situar a peones en el Congreso de cara a unas posibles primarias si se produce una debacle del PSOE el próximo 23 de julio. Sánchez, temeroso de que García-Page le hiciese campaña contraria en las generales en medios conservadores, aceptó relegar a la alcaldesa toledana en funciones Milagros Tolón al puesto número 2 de la lista de Toledo al Congreso.
«Agradezco el diálogo cordial con la dirección federal del PSOE para aclarar un error en el cabeza de lista de la candidatura por Toledo, y que nos permite centrarnos en la campaña y en que se hable de lo que realmente interesa a la ciudadanía», señala García-Page.
URQUIZU, ¿AL SENADO?
Javier Lambán intentó colocar a Ignacio Urquizu como número 1 por Teruel para el 23J, pero Ferraz vetó su nombre al ser consciente que el alcalde en funciones de Alcañiz es el favorito para García-Page, el presidente en funciones de Aragón, Ximo Puig y el felipismo de cara a las próximas primarias estatales.
El PSOE de Aragón podría colocar a Urquizu en el Senado, aunque para ello Lambán debería renunciar al que podría ser su último destino político.
DOLIDO
Urquizu se ha mostrado dolido tras ser vetado por Ferraz: «Ya me pasó en 2019, que veas que te vetan, te vetan y te vetan no es agradable. Te queda una sensación rara. No he pedido explicaciones porque tampoco sabes a quién pedirlas y solo te llega que tú no, sin conocer las razones. Igual mi perfil no encaja, pero por supuesto voy a hacer campaña. Soy el secretario general de Alcañiz y voy a hacer campaña y a pedir el voto por el PSOE. Por mi partido».
«Los compañeros me llamaron para presentarme a las elecciones, no fue cosa mía. Acepté y salí con el respaldo de las 33 asambleas que se convocaron en Teruel. No daba tiempo a hacer primarias como en 2019, pero tuve el respaldo de toda la provincia. Hace cuatro años, la militancia hizo sus propuestas y saqué el 90% de los votos. Pero entonces, como ahora, decidió cambiarse la lista y lo asumí», asegura en El País.
Cabe recordar que el alcalde en funciones de Alcañiz, parlamentario autonómico y exsenador y exdiputado estatal defiende una socialdemocracia clásica, tal y como explicó en un artículo firmado por él en 2021. «Sólo donde la izquierda tuvo liderazgos fuertes con un marcado proyecto socialdemócrata en su versión más clásica (desarrollo y redistribución), la izquierda pudo resistir las pulsiones conservadoras de la sociedad», afirma.
Urquizu también protestó por la horizontalidad de los organigramas políticos y explica que «en lugar de elegir a un líder puede suceder que se elija un caudillo, y si hay hiperliderazgos que eliminan la estructura interna de un partido lo que sucede es que los debates desaparecen, no hay control del poder…«.
El parlamentario dice que «cuando las democracias surgieron, especialmente la americana, que es la más antigua de todas, había un gran miedo a que el que tuviera el poder no abusara de él en contra de las mayorías y de las minorías. Por eso se dividió el poder y se controló con órganos ante los que hay que dar explicaciones».