La aventurera española Beatriz Flamini ha logrado lo que ella ha definido como un reto «insuperable y excelente». Ha pasado 500 días y 500 noches metida en una cueva de Granada, una hazaña que va más allá de lo deportivo. La mujer ha permanecido desde el 20 de noviembre de 2021 a 70 metros de profundidad y durante casi dos años.
Su objetivo no era figurar ahí, al menos no era ese el único. Beatriz quería retarse a sí misma y, a su vez, que ese esfuerzo sirviera para ayudar a la ciencia a comprender mejor el cuerpo y la mente humana. Para lograr este récord, se ha creado un grupo de trabajo con los psicólogos e investigadores involucrados, con espeleólogos y entrenadores físicos, que han permanecido siempre conectados y al día sobre opiniones e hipótesis de todos en cada momento, y bajo la premisa de no interferir en el reto, tal y como lo planeó Beatriz.