El poder del PP en Badalona, Ourense y Marbella podría comprometer el futuro de Feijóo

Alberto Núñez Feijóo quiere alcanzar La Moncloa jugando a dos barajas: desde su apuesta extremista, el pacto del PP con Vox en la Comunidad Valenciana, a su estrategia centrista, véase las reticencias de María Guardiola a dar entrada a Vox en la Junta de Extremadura.

El PP está feliz porque España se tiñó de azul el 28M, pero varias de estas victorias podrían tener regusto amargo si algunas polémicas salpican a Génova 13, que vigila las nuevas etapas políticas de Badalona, Ourense, Melilla y Marbella.

BADALONA

Xavier García Albiol ha obtenido una mayoría absoluta en la cuarta ciudad de Cataluña, Badalona. Lo ha hecho escondiendo sus siglas y apostando por un programa en el que destacan sus políticas contra la ‘okupación’ y la suciedad la ciudad.

«Ya he nombrado un concejal que estará al frente de la primera concejalía de España contra la ocupación ilegal y conflictiva. En breve la dotaremos económicamente y de recursos humanos y materiales. El servicio atenderá las 24 horas del día a los vecinos que tengan estos problemas y también ofrecerá asesoramiento a los afectados. De forma activa el Ayuntamiento presentará denuncia en aquellas ocupaciones más conflictivas», asegura el edil.

García Albiol promete poner «cámaras de videovigilancia en aquellos puntos donde se localice el incivismo, pero especialmente en donde haya más inseguridad. Ya he pedido una reunión con la empresa concesionaria de la limpieza para incorporar mejoras en el servicio antes de que salga una nueva licitación del contrato que se producirá durante este año».

OURENSE

Algún incidente en Badalona con la inmigración podría salpicar a Génova 13, que sorprendentemente ha avalado un pacto con el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, denunciado hace apenas un mes por el PP tras salir a la luz unos audios en los que alardeaba de recibir mordidas.

«Le dimos el matadero al de Carballiño. Pero claro, al de Carballiño a un sobreprecio de la ostia, porque nos quiso estafar. Nos quiso dar 30.000 euros pero al final tuvo que dar 100.000», aseguraba el líder de Democracia Ourensana.

Los audios, según la denuncia del PP, mostraban «información sobre el procedimiento de comisiones ilícitas por adjudicación de contrataciones administrativas y de designaciones de personal eventual del Concello de Ourense».

La empresa concesionaria, Oreco Balgón, según el PP, «recibió una gran puntuación en el apartado de criterios sometidos a un juicio de valor, frente al apartado de criterios sometidos a operaciones matemáticas (precio)».

El PP también llevó a la Junta Electoral a Jácome porque la televisión local del alcalde, Auria TV, infringió los artículos 58 y 60 de la LOREG, al emitir publicidad de su partido en bucle. Los ‘populares’ recordaron que «no pueden contratarse espacios de publicidad electoral en los medios de comunicación de titularidad pública ni en las emisoras de televisión privada».

Finalmente, el PP facilitó la investidura de Jácome, que va a devolver el favor al permitir que los de Núñez Feijóo seguirá controlando la Diputación de Ourense tras la forzosa jubilación de Xosé Manuel Baltar.

Jácome ha justificado el pacto con el PP a su manera: «Si el PP quiere la Diputación y nosotros gobernar en el ayuntamiento hay estabilidad, mientras que si nosotros queremos gobernar en el Ayuntamiento y el PSOE también ahí no hay estabilidad. Creemos que era el pacto más estable, por desgracia, porque yo reconozco que todo el mundo quería un cambio en la Diputación, pero el pacto es más estable así».

MARBELLA Y MELILLA

Marbella también inquieta al PP porque su alcaldesa Ángeles Muñoz, que se quedará sin silla en el Senado, atesora un patrimonio de alrededor de 15 millones de euros a pesar de que tiene un sueldo que no alcanza los 60.000 euros.

Melilla también podría ser otro foco de conflicto para el partido porque el hijo de Juan José Imbroda fue grabado en 2019 intentando comprar 170 votos por correo.