Hablemos del famoso «corte de digestión» asociado a los baños de verano. ¿Es un mito o una realidad? En realidad, es un poco de ambos. El concepto de «corte de digestión» ha estado históricamente relacionado con el verano, los baños en piscinas o playas, y la espera de dos horas después de comer. Todos hemos experimentado en primera persona la imposición de nuestros padres de esperar esos interminables 120 minutos antes de disfrutar de nuestras actividades veraniegas favoritas. Y la verdad es que hay algo de mito en ello.
1¿QUÉ ES EXACTAMENTE UN CORTE DE DIGESTIÓN?
El «corte de digestión» o hidrocución es un fenómeno que ocurre como resultado de un cambio brusco de temperatura corporal, ya sea al entrar en agua o al realizar ejercicio físico intenso.
Este fenómeno se produce cuando se experimenta un shock termodiferencial, es decir, un cambio repentino de temperatura al sumergirse rápidamente en agua fría. La diferencia de temperatura provoca una reacción en los vasos sanguíneos, que se estrechan y reducen el flujo de sangre al cerebro, lo que puede resultar en un desmayo. El peligro radica en que, al perder el conocimiento en el agua, existe el riesgo de ahogarse.