Es completamente natural sentir la necesidad de orinar al entrar en el agua. Esta reacción fisiológica se conoce como diuresis por inmersión y ocurre debido al aumento de la presión arterial y la mayor actividad de los riñones en presencia de agua. Esta situación es especialmente común en aguas frías.
Sin embargo, esto no justifica que permitamos que los niños hagan pis en las piscinas y mucho menos los adultos. A pesar de que siempre habrá individuos egoístas y poco cívicos que opten por esta conducta, no deberíamos tolerarla. La acumulación de orina en grandes cantidades podría tener consecuencias para la salud.
3LA REACCIÓN QUÍMICA PUEDE PROVOCAR IRRITACIÓN

Ha habido situaciones aisladas en las que se han registrado problemas respiratorios después de nadar, posiblemente relacionados con la interacción entre la orina y el cloro. Sin embargo, no existe confirmación científica mediante estudios al respecto.
Es relevante considerar que cuando experimentemos irritación en la piel o enrojecimiento en los ojos después de salir de la piscina, es muy probable que la causa no sea solo el cloro, sino la combinación con la orina. La intensidad de estas molestias puede variar según la proporción de productos químicos presentes en el agua.