Es completamente natural sentir la necesidad de orinar al entrar en el agua. Esta reacción fisiológica se conoce como diuresis por inmersión y ocurre debido al aumento de la presión arterial y la mayor actividad de los riñones en presencia de agua. Esta situación es especialmente común en aguas frías.
Sin embargo, esto no justifica que permitamos que los niños hagan pis en las piscinas y mucho menos los adultos. A pesar de que siempre habrá individuos egoístas y poco cívicos que opten por esta conducta, no deberíamos tolerarla. La acumulación de orina en grandes cantidades podría tener consecuencias para la salud.
5¿MÁS PIS EN LAS PISCINAS INFANTILES?

Es cierto que a menudo se atribuye la acción de orinar en la piscina a los niños pequeños debido a su menor capacidad para controlar los esfínteres. Sin embargo, lo que es una mera leyenda urbana es la creencia de que el agua de las piscinas infantiles están más calientes debido a este motivo.
El meteorólogo Benito Fuentes realizó un cálculo humorístico y determinó que se necesitarían miles de niños orinando para elevar la temperatura del agua de manera perceptible. En esencia, más de la mitad del agua de la piscina tendría que ser pis. En realidad, la razón por la que las piscinas infantiles tienden a calentarse más rápido es debido a su menor tamaño y la menor cantidad de agua, en comparación con piscinas más grandes.