Es completamente natural sentir la necesidad de orinar al entrar en el agua. Esta reacción fisiológica se conoce como diuresis por inmersión y ocurre debido al aumento de la presión arterial y la mayor actividad de los riñones en presencia de agua. Esta situación es especialmente común en aguas frías.
Sin embargo, esto no justifica que permitamos que los niños hagan pis en las piscinas y mucho menos los adultos. A pesar de que siempre habrá individuos egoístas y poco cívicos que opten por esta conducta, no deberíamos tolerarla. La acumulación de orina en grandes cantidades podría tener consecuencias para la salud.
6CÓMO SE DETECTA LA ORINA

Es cierto que no es necesario buscar manchas rojas o azules para determinar la limpieza de una piscina, lo cual es un mito que ha circulado durante años y sostiene que se añade un compuesto químico al agua para que cambie de color cuando alguien hace pis en ella.
Investigadores de la Universidad de Alberta en Canadá llevaron a cabo un método para detectar la presencia de orina en el agua basado en un edulcorante que se expulsa en la orina. Utilizando este enfoque, pudieron estimar que en las piscinas canadienses se vertían alrededor de 2,5 litros de orina por semana. Sin embargo, esta medición se limitó a piscinas olímpicas y solo a un número reducido de ellas. Por lo tanto, aunque los resultados proporcionan una idea general, no se puede extrapolar a todas las piscinas en general.