Luis Rubiales une lo que Irene Montero separó

El movimiento feminista en España no estaba en su mejor momento cuando Luis Rubiales improvisó darle un beso a la jugadora Jenni Hermoso delante de millones de espectadores. Las diferencias que se han creado dentro del feminismo entre la rama trans inclusiva y la definida como ‘radical’ ha supuesto la separación de un movimiento que alcanzó a juntar a casi medio millón de personas en la manifestación del 8M de Madrid en 2019. Sin embargo, el futbol ha vuelto a poner de acuerdo a la sociedad española, siendo las feministas las que han vuelto a encontrar un punto de unión para dar su apoyo a la jugadora de la Selección Española.

Ese 8 de marzo de 2019 fue el resultado del trabajo de muchos años de los movimientos feministas por encontrar su lugar en una sociedad en la que «no estaba de moda» ser feminista. Cuando el año anterior las fuentes oficiales llegaron a contabilizar al rededor de 170.000 personas haciendo el recorrido desde Atocha hasta Plaza de España, las asociaciones y colectivos no esperaban que al año siguiente doblarían esta cifra de asistencia. Sin embargo, los conflictos internos dentro del movimiento se trasladaron al Gobierno de Coalición,conformado nueve meses después, y la batalla por la victoria ideológica de un «buen feminismo» hizo que Carmen Calvo e Irene Montero confrontaran en los proyectos legales procedentes del ministerio de Igualdad, cuyo enfoque es transfeminista.

Esta lucha en el seno del Ejecutivo, ahora en funciones, se traslado a las feministas mediante los conflictos de posturas y opiniones sobre la ya conocida como Ley Trans, creando este debate una ruptura entre las que consideran que las personas trans son parte de la lucha feminista y las que defienden la abolición del género como objetivo final del feminismo. Estos conflictos se han terminado manifestando en que desde 2022, en el 8 de marzo se convocan dos manifestaciones: la validada por el ministerio de Igualdad y conocida como la «oficial» con una perspectiva transfeminlsta y pro derechos y otra, con menos capacidad de convocatoria, que centra su enfoque en los principios del feminismo radical y en la abolición de la prostitución.

El apoyo a Jenni Hermoso como motor de la unión

La ruptura del movimiento feminista y las peleas internas han sido dejadas de lado para apoyar a Jenni Hermoso. Desde el momento que comenzó la polémica por el beso que le dió Luis Rubiales a la jugadora sin su consentimiento, la lucha se ha parado y personalidades como Ione Belarra, Irene Montero, Yolanda Díaz, María Jesús Montero o Cuca Gamarra han manifestado su apoyo a Hermoso y el rechazo a los hechos cometidos por Rubiales.

Por otro lado, figuras del movimiento feminista de todas las corrientes se han posicionado a favor de la jugadora, apoyando su falta de consentimiento y uniéndose en un mismo discurso sobre una «agresión sexual». Sin embargo, también ha sido una oportunidad para lanzarse cuchillos entre ambos bandos. Un ejemplo de ello ha sido Lucía Etxebarria, quien fue señalada por el colectivo COGAM en un acto al que acudió Montero y donde la ministra aplaudió cuando dedicaban a la escritora el «premio ladrillo». La relación entre esta autora y el feminismo de la ministra ha sido destacado por el conflicto, el cual no ha desaparecido para apoyar a Jenni Hermoso.

una manifestación que las unirá de nuevo en las calles

asociación Feminismos Madrid ha convocado para este lunes una concentración en apoyo de Jenni Hermoso y el resto de las jugadoras de la selección femenina de fútbol tras los acontecimientos protagonizados por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, suspendido del cargo por la FIFA.

Está manifestación será la vuelta de ambos bandos a compartir una misma batalla, siendo así la primera vez que se junten el feminismo radical y el feminismo trans incluyente desde 2020, cuando el conflicto aún no formaba parte de la mesa política del Gobierno.