La terminología «mousse» proviene del francés «moss,» que significa musgo o espuma. Solo pensar en este postre y en su textura tan especial se nos hace la boca agua. El mousse es una preparación que puede ser tanto dulce como salada y puede servirse fría o caliente, dependiendo de si se consume como entrante o como postre.
1HISTORIA DEL POSTRE MÁS ESPUMOSO
El mousse de chocolate, junto con el mousse de café y el de azafrán, hizo su primera aparición en 1755. Concretamente, se encuentra en un recetario titulado «Les soupers de la cour» del chef francés Menon. En este recetario, se describía cómo esta preparación se realizaba a base de crema de leche batida a la que se le podían agregar claras de huevo. También se recomendaba refrigerarla en hielo durante aproximadamente dos horas.
De esta manera, se lograba obtener la consistencia deseada y realzar aún más el sabor de la preparación. El mousse de chocolate se ha convertido desde entonces en un placer culinario que se disfruta en todo el mundo.