El idilio de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont rompe a ERC

La Diada de Cataluña pone en evidencia la soledad de ERC ante la nueva estrategia de Carles Puigdemont. El líder de Junts, legitimado por la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha exigido como condición la amnistía para entablar las bases de una negociación con el PSOE y votar favorablemente a la hipotética investidura de Pedro Sánchez.

Los republicanos de Oriol Junqueras y Pere Aragonès tratan de recomponerse ante el órdago de Carles Puigdemont, un movimiento que les ha dejado en fuera de juego sin poder participar del mismo. De hecho, la izquierda independentista catalana por ahora ha arrancado acuerdos para proponer una reforma constitucional y que se escuchen las lenguas cooficiales en el Congreso. Un texto firmado por PSOE, Sumar, Bildu, BNG y PNV, así como ERC. Estos grupos pretenden que el catalán, gallego y euskera sean también lenguas utilizadas en los atriles de la Cámara Baja. De hecho, esgrimen que el Tribunal Constitucional reconoce «la realidad plurilingüe» y ve en ella un valor cultural no sólo asumible, sino también digno de ser promovido.

Al mismo tiempo, el TC también ha impuesto sentencias contra la inmersión lingüística en Cataluña, pero los independentistas se niegan a aceptar las sentencias judiciales. Resulta cuanto menos curioso que los mismos que buscan la ruptura con España se acojan a la propia Constitución para modificarla. Este melón es crucial para evitar que ERC y el PNV queden ya no en fuera de juego, sino fuera de toda posibilidad de gobernar. En este sentido, los republicanos y nacionalistas vascos ven cómo el PSC y el PSE, de Salvador Illa y Patxi López, respectivamente, se benefician de la debacle. ERC ha perdido seis escaños en cuatro años, mientras el PNV se ha dejado uno y casi 100.000 votos.

LA REFORMA CONSTITUCIONAL, IMPRESCINDIBLE PARA EL APOYO DE JUNTS A SÁNCHEZ

Asimismo, ERC ha tratado de tapar la ‘estelada’ -bandera independentista- desde el inicio del Govern de Pere Aragonès. Los republicanos han hecho caso omiso al mandato del 1-O, desactivado a Junts y realizar de facto un tripartito con los ‘Comuns’ y PSC. La decisión de ‘desobedecer’ las exigencias de los independentistas obligó a Junts a salir del Ejecutivo autonómico, con la preocupación ahora de los Presupuestos. En los últimos años, ERC ha tapado su vertiente separatista, con algún guiño en el Congreso, pero sin éxito alguno. Con el paso cambiado, la legitimación de Puigdemont ha provocado un fuerte traspiés para la formación.

Si el PSOE accede a las exigencias de ERC y Junts, la política volverá a pisar terrenos peligrosos e inexplorados

Los republicanos buscan ahora desquitarse del fuera de juego exigiendo antes el reférendum por la independencia de Cataluña. Desde la llegada de Aragonès, ERC ha tratado este asunto con un perfil más bajo durante la legislatura, con fuertes críticas a Junqueras y Aragonès en la Diada, pitada incluida.

Aragonès ve la amnistía como una condición necesaria, pero insuficiente para alcanzar el ansiado objetivo de la independencia. Como si la nueva estrategia de Puigdemont no fuera la tesis válida. No obstante, el PSOE de Pedro Sánchez y el PSC de Salvador Illa no se muestran favorables a otorgar la medida de gracia al prófugo de Waterloo, con toda la vieja guardia socialista, con Nicolás Redondo y Felipe González al frente, en contra de dar más al independentismo. Asimismo, los barones de Castilla-La Mancha y Aragón se posicionan en contra. De hecho, los movimientos de los críticos son cada vez más fuertes.

EL PSOE, ENTRE LA AMNISTÍA Y EL REFERÉNDUM

«Por sí sola, no resuelve el conflicto de soberanía con el Estado», ha señalado el líder de la Generalitat en plena Diada respecto a la amnistía, la gran propuesta de Junts. En su argumento para recomponerse de la sacudida de Puigdemont, Aragonès asegura que nadie más entrará en prisión y de que los exiliados volverán en libertad. No obstante, para dar el paso es necesaria una reforma constitucional.

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat
Pere Aragonès, presidente de la Generalitat

«Estamos forzando al Gobierno del Estado a hacer pasos decisivos por la amnistía. A asumirla como imprescindible e inevitable», ha considerado después Aragonès. Es un mensaje controvertido y que en caso de ser cierto, el PSOE aceptaría la medida con el fin de sentar las bases, ha considerado. Eso sí, ERC ha entrado en el ruedo de la negociación y diálogo, pero quizá haya entrado demasiado tarde dados los resultados de las últimas elecciones generales del 23 de julio.

ERC ha exigido la consulta, ilegal si se realiza en los mismos términos que el 1-O, como principal punto en las negociaciones con Pedro Sánchez. Si el PSOE accede, la política volverá a pisar terrenos peligrosos e inexplorados. Los socialistas catalanes han cerrado el camino tanto al referéndum como a la amnistía, alegando que la Constitución es el camino a seguir, así como el diálogo y el consenso.

Las discrepancias internas podrían hacer saltar las alarmas dentro de la formación, más cuando Pedro Sánchez ha asegurado que llegará a un pacto para ser investido presidente del Gobierno. Eso sí, aún deja en el aire el precio a pagar a Junts y ERC, que buscan sacar rédito de sus pactos con el PSOE.