Presión a CC OO y UGT por la amnistía a Puigdemont: «Volver a las urnas»

Las posiciones contrarias a la amnistía se propagan como la pólvora en la izquierda. Los postulados de la ‘vieja guardia’ socialista, con Felipe González a la cabeza, muestran un claro rechazo a dar la medida de gracia al prófugo Carles Puigdemont y ganan adeptos en el bloque de la izquierda, en contra del relato del propio partido socialista y Sumar, quienes aseguran que solo la derecha y la «extrema derecha» reniegan del pacto con Junts.

Los mensajes contra la amnistía a Puigdemont se han recrudecido en vísperas de la reunión Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, con los sindicatos. Los líderes de UGT y CC OO aún no se han pronunciado sobre esta cuestión y han esperado a que «esté encima de la mesa» para pronunciarse al respecto. Las voces más beligerantes contra la amnistía se están produciendo precisamente desde la izquierda. Tanto UGT como CC OO abrazaron al ‘procés’ tan fuerte que miles de afiliados abandonaron las filas, pero aún así también se posicionaron a favor de los indultos. Eso sí, sin dar muestras de arrepentimiento alguno.

UGT está liderada por el ala más dura de Cataluña, con José María -ahora Josep María- Álvarez al frente, un partidario del denominado ‘derecho a decidir‘, el término de la neolengua independentista para disfrazar el referéndum. El ahora líder de UGT, sindicato de cuota obligada para los diputados del PSC y ERC, jugó con las declaraciones para no significarse, pero obligó a hacerlo al sindicato al incluirlo en el denominado Pacto por el Derecho a Decidir, un manifiesto al que se sumaron no sólo partidos, sino también los principales altavoces independentistas.

Parte de la izquierda muestra su más absoluto rechazo a esta nueva bula estatal para quienes pretendieron dar un golpe de Estado en España

No obstante, personalidades poco sospechosas de pertenecer al bloque de la derecha redoblan los esfuerzos para poner trabas a la amnistía. Voces tan autorizadas y respetadas como la de Juan Luis Cebrián y Cándido Méndez, exconsejero delegado de Prisa y el exjefe de UGT, respectivamente, quienes han mostrado su más absoluto rechazo a esta nueva bula estatal para quienes pretendieron dar un golpe de Estado en España. No son las únicas voces que rompen de nuevo la cintura al PSOE y especialmente al PSC, con Salvador Illa al frente.

LAS CUATRO CARAS DE SALVADOR ILLA CON LA AMNISTÍA

El máximo dirigente de los socialistas catalanes ha tenido varias declaraciones distintas sobre la amnistía en apenas meses y medio. En la resaca de las elecciones generales, el máximo dirigente del PSC no solo se mostró como un claro vencedor en Cataluña, sino que declaró públicamente su rechazo a dar la amnistía. A finales de agosto, en plena vuelta de vacaciones, cambió el paso y aquel rotundo no a la amnistía se convirtió en un tal vez al evitar descartar la amnistía como medio para obtener los siete síes de los diputados de Carles Puigdemont.

En pleno debate de Política General, en el Parlament, Salvador Illa rechazó otorgar la amnistía, pero también mostrar su repulsa a la medida. Los socialistas catalanes votaron no a la propuesta de resolución conjunta de ERC y Junts, como también a la de Ciudadanos. Todo ello, mientras Alberto Núñez Feijóo salía reforzado del Congreso de los Diputados a pesar de su fallida votación de investidura. Tras el sexto aniversario del referéndum ilegal de Puigdemont, el líder de los socialistas catalanes volvió a la estrategia del sí, pero no.

Salvador Illa, líder del PSC, permite los pactos con separatistas
Salvador Illa, líder del PSC, permite los pactos con separatistas

Esa vez dejó la puerta abierta, pero se posicionó en contra de la celebración de una nueva consulta. Fue entonces cuando Puigdemont exigió apartar al PSC de las negociaciones, mientras los mensajes de los soberanistas se centraban en no creer los cantos de sirena que llegaban del PSOE. Tras un rifirrafe, Illa entró en las negociaciones formalmente, junto a otros nombres como las minsitras María Jesús Montero (Hacienda), Pilar Alegría (Educación), Félix Bolaños (Presidencia); el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán; el portavoz durante la sesión de investidura de Feijóo, Óscar Puente; y Hana Jalloul, secretaria de Estado; y José Ramón Gómez Besteiro, la voz gallega en esta negociación.

SALVADOR ILLA DESAPARECE DE LA FOTO SEIS AÑOS DESPUÉS

Ahora el PSOE y los independentistas tratan de acallar las voces críticas. El argumento se centra especialmente en PP, Vox y Ciudadanos, rememorando la foto de Colón. No obstante, Illa obvia su foto del 8 de octubre de 2017, en la que participó en la manifestación junto a los ‘populares’, conservadores y los ‘naranjas’ de centro. Fue el único dirigente del PSC que asistió en la primera línea, junto a la pancarta, contra el desafío independentista.

Miquel Iceta, líder de los socialistas catalanes de entonces, prefirió ausentarse de aquella movilización histórica por las calles de Barcelona, tal y como ha hecho Illa este pasado domingo, quien prefirió reunirse con las Juventudes socialistas a 75 kilómetros de Barcelona para cargar contra Vox, Ciudadanos y PP. Según aseguró, «no es el momento de salir a la calle». La declaración denota que el relato no está cimentado y se tambalea según soplen los vientos de la amnistía y su acercamiento a Junts.

Las fuentes consultadas apuntan que la movilización contra la amnistía no es exclusiva de PP, Ciudadanos y Vox. Los sindicatos UGT y CC OO tampoco se muestran abiertamente tan favorables como en ocasiones anteriores. UGT se posicionó a favor de una consulta y de los indultos, pero ahora aguardan antes de pronunciarse sobre la amnistía para quienes provocaron el mayor éxodo empresarial de Cataluña en Democracia.

Los dos sindicatos se posicionan a favor de la amnistía, pero miden milimétricamente los pasos para no volver a provocar un rechazo social y entre los propios afiliados. Las consecuencias del referéndum de 2017 aún están muy recientes y dejaron muy tocado a los denominados representantes de los trabajadores.

Tanto Pepe Álvarez y Unai Sordo abren la puerta a apoyar esta medida de gracia, pero consideran que el foco debe centrarse en el sistema de financiación, como también piden Junts y ERC. Eso sí, han mantenido la necesidad de que haya legislatura con una marcada agenda social.