El Gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez ha decidido mantener congelado el presupuesto de Sanidad para el próximo año. Esta decisión se produce a pesar de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) está experimentando un aumento récord en el número de pacientes en listas de espera para cirugías y pruebas diagnósticas. Además, el retraso en la incorporación de los medicamentos más innovadores ha alcanzado niveles históricos.
El plan presupuestario para el próximo año, presentado por el Gobierno en funciones, destina únicamente un 6,7% del Producto Interior Bruto (PIB) a la Sanidad. Este porcentaje está considerablemente por debajo del compromiso del 7% que el líder socialista había prometido al inicio de la pasada legislatura. Cabe destacar que esta cifra del 7% también estaba reflejada en el acuerdo de gobernabilidad suscrito entre el PSOE y Podemos, que firmaron para poder investir a Sánchez en la última legislatura.
EL GOBIERNO SÁNCHEZ CASTIGA A LA SANIDAD PÚBLICA EN MEDIO DEL MAYOR RÉCORD EN LISTAS DE ESPERA
A pesar de que es común que el Gobierno central envíe su proyecto de presupuestos a Bruselas una vez que comienza su tramitación en las Cortes, la situación de «interinidad» del gabinete de Pedro Sánchez ha llevado a presentar un proyecto presupuestario para el año 2024 que se describe como «inercial» y «prudente» en términos fiscales. Este plan presupuestario incluye una previsión de déficit del 3 por ciento y una revisión al alza del Producto Interno Bruto (PIB), que se espera que avance a un ritmo del 2,4% este año (un 2% 2024).
No obstante, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos subraya en su proyecto presupuestario para España en 2024 que las proyecciones de ingresos y gastos se basan en un escenario en el que no es posible tomar nuevas medidas. A esto se suma un «escenario internacional volátil, plagado de incertidumbres» que, según argumenta, los obliga a desarrollar «políticas prudentes y realistas» con un enfoque en la justicia social y la eficiencia económica.
El documento señala: «A pesar de ello, se mantiene la estrategia prevista en el Programa de Estabilidad de abril y este Plan Presupuestario reitera la senda de consolidación fiscal a medio plazo fijada, que permitirá una reducción gradual, pero decidida del déficit al 3% del PIB en 2024».
Este golpe del Gobierno central a la sanidad llega en el peor momento de las listas de espera. De acuerdo con los datos más recientes del Ministerio de Sanidad, a finales del pasado mes de diciembre, se registraron un total de 793.521 pacientes en espera para ser sometidos a cirugía, una cifra que nunca antes había alcanzado tal magnitud. Estos pacientes enfrentaban una espera media de 120 días, aunque en ciertas especialidades y regiones autonómicas, la demora se extendía a más de 400 días.
Por otro lado, el tiempo promedio para acceder a una consulta con un especialista era de 95 días. No obstante, en comunidades autónomas como Andalucía y Canarias, este período de espera se incrementaba a 123 y 121 días, respectivamente.
NO LLEGAN LOS MEDICAMENTOS INNOVADORES A LOS HOSPITALES ESPAÑOLES
En lo que respecta al retraso en la incorporación de los medicamentos más innovadores, el último informe de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Epfia) señala que este período asciende a una media de 629 días desde que son autorizados por el regulador europeo. Esta situación ha suscitado numerosas quejas por parte de médicos especializados y asociaciones de pacientes afectados. Es importante destacar que la falta de personal sanitario también se deriva en parte de la asfixia financiera que atraviesa el sistema de salud.
El plan presupuestario del Gobierno en funciones asigna solo un 6,7% del PIB a la Sanidad, incumpliendo la promesa de un 7%
No son todo malas noticias para el sector sanitario. El plan presupuestario enviado a Bruselas también refleja un aumento en el gasto destinado a incrementar los salarios de los funcionarios sanitarios, incluyendo a los profesionales de la salud, tal como se estableció en el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI.
El Gobierno central aprobó recientemente, en el marco del Consejo de Ministros, un aumento salarial del 0,5% vinculado a la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC). Esta decisión tiene efectos retroactivos a partir del 1 de enero de 2023 y ya se reflejó en las nóminas del mes de octubre. Es importante destacar que este aumento salarial se suma al incremento del 3,5% que el Gobierno de Pedro Sánchez acordó con los sindicatos en 2022.