El plan de Pedro Sánchez para maquillar el fracaso escolar

En su próximo discurso de investidura, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tiene la intención de anunciar la extensión de la educación obligatoria hasta los 18 años, según informaron fuentes del PSOE a EFE. Actualmente, la educación obligatoria está establecida en 16 años. España se posiciona como uno de los países europeos con mayor tasa de fracaso escolar.

El candidato a la investidura y secretario general del partido socialista se reunió el pasado miércoles, 18 de octubre de 2023, con representantes de diversas asociaciones del ámbito educativo, como parte de la serie de encuentros que está llevando a cabo en el contexto de la investidura para explicarles sus futuros planes educativos y compartir ideas.

La propuesta del candidato socialista para la investidura, en caso de ser adoptada, extendería la educación obligatoria hasta el Bachillerato, en lugar de finalizar en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) como ocurre actualmente. Además, antes de su implementación, se requerirá el consenso con las comunidades autónomas, ya que la educación es una competencia descentralizada.

Extender la edad de la educación obligatoria se plantea como la estrategia del Gobierno central para combatir la alta tasa de fracaso escolar. Con esta medida, se pretende reducir las estadísticas que durante años han sido motivo de preocupación en el país. Hacer que los jóvenes estén legalmente obligados a permanecer en la educación hasta los 18 años sería un incentivo para ellos, ya que no se sentirían «desamparados» por las instituciones y continuarían contando con el respaldo de sus tutores para completar sus estudios con éxito.

PEDRO SÁNCHEZ AMPLIA LA EDUCACIÓN OBLIGATORIA PARA EVITAR AUMENTAR EL FRACASO ESCOLAR

Durante el encuentro, que tuvo lugar en el Consejo Escolar del Estado, Sánchez presentó su visión de ampliar el acceso a la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Propuso la extensión de la escolarización desde los 0 hasta los 18 años, con la gradual promoción de una oferta amplia de plazas públicas gratuitas, tanto en escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años como en programas de Formación Profesional.

pilar alegría
El plan del Gobierno para maquillar el fracaso escolar

Además, de acuerdo con información proporcionada por fuentes del partido socialista a EFE, con esta propuesta, el Gobierno socialista tiene como objetivo armonizar el sistema educativo español con los sistemas educativos europeos. Países como Bélgica, Alemania, Países Bajos, Portugal y Macedonia ya han establecido la educación obligatoria hasta los 18-19 años.

En España, la propuesta es hacer que la educación sea accesible para todos hasta alcanzar el Bachillerato, manteniendo su gratuidad en las instituciones públicas, como ocurre en la actualidad. Hoy en día, la educación obligatoria se detiene en el cuarto año de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Sin embargo, no todo depende del Gobierno central. Hay que recordar que la educación es una competencia descentralizada, por lo que esta propuesta deberá ser objeto de discusión y negociación detallada con las respectivas comunidades autónomas. Asimismo, será necesario evaluar cuánto costaría a las arcas españolas implementar la educación obligatoria hasta los 18 años.

ESPAÑA ES UNO DE LOS PAÍSES EUROPEOS CON MAYOR TASA DE FRACASO ESCOLAR

Alcanzar un nivel educativo avanzado no solo se traduce en mayores tasas de empleo y salarios más altos, sino también en una mejor salud y una mayor participación en la comunidad. Sin embargo, España aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar la excelencia educativa. Un 26% de jóvenes de 25 a 35 años no han completado la educación obligatoria, es decir, no han finalizado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Aunque ha habido una leve mejora de dos puntos porcentuales en comparación con el año anterior, esta cifra duplica el promedio de la OCDE (13.8%) y de la Unión Europea (12.2%) en ese grupo de edad. Este desafío se plantea en un contexto en el que España invierte 1.418 euros menos por estudiante, a pesar de ofrecer 300 horas adicionales de educación obligatoria.

El gobierno plantea establecer la educación obligatoria a los 18 años

El informe anual de la OCDE ‘Panorama de la Educación 2023’, publicado globalmente, arroja luz sobre esta preocupante situación. Cuando se analiza a la población adulta en general, de 25 a 64 años, un 35,8% no ha finalizado la segunda etapa de la educación secundaria, que en España comienza en el cuarto año de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o su equivalente. Aunque esta cifra sigue siendo alta en comparación con la media de la OCDE (19,8%) y la UE (16,6%), es notablemente menor que la tasa registrada en España hace una década, que alcanzaba el preocupante 45,3%.

El informe también resalta otro dato importante: España gasta 1.418 euros menos por estudiante en comparación con el promedio de la OCDE, a pesar de proporcionar 300 horas adicionales de educación obligatoria. En términos generales, considerando todos los niveles educativos, España invierte anualmente 10.348 euros por estudiante a tiempo completo, mientras que el promedio de los países de la OCDE es de 11.766 euros. Otro aspecto diferencial es el tiempo dedicado al estudio. En toda la OCDE, a lo largo de la educación primaria y secundaria, el tiempo total de instrucción obligatoria promedio es de 7.634 horas. En España, el tiempo de instrucción obligatoria es mayor, alcanzando las 7.925 horas.

ESPAÑA SE EQUIPARA AL RESTO DE LOS PAÍSES DE LA OCDE EN LO QUE RESPECTA A LOS ALUMNOS UNIVERSITARIOS Y DE FP

En lo que respecta a la educación superior (universitaria y Formación Profesional de grado superior) de adultos entre 25 y 64 años, España muestra similitudes con el promedio de los países de la OCDE, con un 41,1% en comparación con el 40% de la OCDE y el 37,7% de la UE. Además, en España, el porcentaje más alto de población posee una titulación de máster o equivalente, llegando al 16,3% en el grupo de edad de 25 a 64 años.

En este contexto, España también se destaca en el ámbito internacional cuando se considera a los adultos jóvenes, de 25 a 34 años. La mitad de ellos han completado estudios superiores, ya sea en la universidad o en Formación Profesional de grado superior. Este porcentaje se sitúa ligeramente por encima del promedio de la OCDE (47,2%) y de la UE (44,7%). Según el informe ‘Panorama de la Educación’, la proporción de la población de 25 a 34 años con educación superior en España ha aumentado desde 2015, pasando del 41% al 50%.

PEDRO SÁNCHEZ AUMENTA LAS CUANTÍA EN LAS BECAS DE EDUCACIÓN PARA EVITAR EL FRACASO ESCOLAR

Ampliar la edad en la educación obligatoria no ha sido la única medida que el Gobierno central ha planteado al Consejo Escolar del Estado. Desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional, presidido por Pilar Alegría, tienen pensado terminar ya la reforma educativa para empezar a trabajar en una futura Ley Específica de Ordenación de las Enseñanzas Artísticas.

El plan de Pedro Sánchez para maquillar el fracaso escolar
El plan de Pedro Sánchez para maquillar el fracaso escolar

Estas propuestas se encuentran agrupadas en la asignación presupuestaria destinada a becas, diseñada para apoyar a estudiantes universitarios y no universitarios. El principal objetivo detrás de esta inversión es llevar la igualdad de oportunidades educativas a todos los hogares y asegurarse de que las condiciones económicas de las familias más vulnerables no sean un obstáculo para que los jóvenes continúen sus estudios, ya sea en la universidad, en programas de grado o en Formación Profesional. Otra forma más del Gobierno socialista para prevenir el fracaso escolar.

Concretamente, se ha anunciado que la cuantía media de estas becas será de 1.730 euros para los estudiantes que no cursan estudios universitarios, y de 3.130 euros para los estudiantes universitarios. Esto implica un apoyo financiero significativo que puede aliviar la carga económica de las familias y permitir que los estudiantes se centren en sus estudios sin preocupaciones financieras. Además, al extender este apoyo tanto a estudiantes universitarios como a aquellos que optan por caminos educativos no universitarios, se promueve una educación inclusiva y se fomenta la formación en diversas áreas, adaptándose a las aspiraciones y necesidades de los estudiantes.