El PSOE legitima a ERC y al presidente de la formación independentista, Oriol Junqueras, con una nueva polémica imagen que formará parte de la hemeroteca de España. Hasta ahora, ningún miembro del Gobierno en funciones había posado con Junqueras públicamente, más allá de la llamada del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante el encuentro con Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso.
La última de Junqueras con algún miembro del Gobierno fue el 19 de mayo de 2019, con un apretón de manos con Pedro Sánchez, con la diputada de Coalición Canaria Ana Oramás de testigo. «Tenemos que hablar», fueron las declaraciones del líder de ERC en el día de la constitución de Las Cortes Generales tras las elecciones generales de abril. Han transcurrido cuatro años y cinco meses desde entonces.
CUATRO AÑOS Y CINCO MESES SIN FOTO ENTRE PSOE Y ERC
Junqueras inició dicha conversación con «¿te importa que te salude?», a lo que Sánchez respondió con un «no te preocupes». «Tenemos que hablar», apuntó entonces Junqueras, cuyo futuro entre rejas se aproximaba. De hecho, fue condenado por el Tribunal Supremo tan solo cinco meses después. El propio presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, le indultó años más tarde.
La foto del ministro de Presidencia en funciones, Antonio Bolaños, y Junqueras se debe a la firma del acuerdo para el traspaso de Rodalies -Cercanías-, una reclamación histórica del nacionalismo catalán, que ha denunciado el mal funcionamiento del servicio para tratar de captar la gestión de esta infraestructura.
Tenemos que hablar, la última FRASE pública entre Junqueras y Sánchez
Asimismo, ni PSOE ni ERC han dado a conocer todos los detalles del acuerdo, por lo que hay «letra pequeña» en materia económica. El anhelo nacionalista pasa por un pacto fiscal similar al concierto vasco, que incluiría una reforma de la Constitución y pondría contra las cuerdas la caja única de la Seguridad Social. En total, unos 22.000 millones de euros que irían a parar a las arcas estatales.
EL SISTEMA DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA, EN RIESGO
Todo ello, siguiendo la estrategia urdida por el PSC de Salvador Illa con el objetivo de instaurar la Hacienda federal, un paso para captar y gestionar todos los impuestos que se recauden en Cataluña. Este anhelo retrotraería a Cataluña a antes de los decretos de nueva planta de principios del siglo pasado y sentaría las bases económicas para poder tener la llave y la caja de caudales para cerrarla y abrirla cuando se estime oportuno. De hecho, en el acuerdo se señala la «singularidad» en materia fiscal en Cataluña, aunque para ello habría que modificar completamente todo el sistema de financiación autonómica.
El líder del PSC ha celebrado este jueves el acuerdo PSOE-ERC para investir al presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, y ha dicho que se abre una nueva etapa lejos de la «ruptura política». Lo ha dicho en rueda de prensa junto al ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, tras anunciarse el acuerdo entre republicanos y socialistas.
«La sociedad catalana ha pasado página y hoy son los partidos políticos los que comenzamos a dejar atrás demasiados años de resentimientos, demasiados años de ausencia de diálogo, demasiados años de desacuerdos», ha añadido.
ERC Y LA MESA BILATERAL DE NEGOCIACIÓN
De esta forma, se daría luz verde a una reforma de calado que afectaría en distinto grado a todos los españoles, desde los madrileños hasta los gallegos, pasando por canarios y andaluces. Todos ellos sostendrían el sistema y dejarían a Cataluña con el mismo estatus que el País Vasco, a pesar de haber suscrito grandes cantidades del Fondo de Liquidez Autonómico.
Junto a esta negociación, ERC ha exigido una mesa bilateral de negociación, como ocurrió con la concesión de los indultos y la eliminación del delito de sedición. En este sentido, habría que levantar el veto impuesto a Junts durante la pasada legislatura. Al menos el PSOE lo ha permitido al hacerse la foto con Puigdemont el pasado lunes, con Santos Cerdán como representante del PSOE. Junts, no obstante, aún no tiene su foto con ningún miembro socialista del Gobierno en funciones, aunque sí con Yolanda Díaz, líder de Sumar.
ERC trata ahora de ganar un mayor peso en la negociación, pero no ha obtenido el referéndum, como se exigió desde un principio.
