Pedro Sánchez ha nombrado a su nuevo equipo ministerial y Jordi Hereu, ex alcalde de Barcelona, ha sido el elegido para relevar a Héctor Gómez en su labor para gestionar la industria española. Al socialista catalán se le ha encargado la misión de gestionar uno de los sectores más perjudicados en la última legislatura y que ha sido encabezado por diferentes políticos, sin conseguir aprovechar el potencial que tiene este sector en España.
Los representantes de la industria del país no tardaron en pronunciarse tras la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. A pesar de los esfuerzos de Reyes Maroto y de Héctor Gómez, nuestra industria ha pasado de aportar el 20% del PIB en 1997 a degradarse y fluctuar entre el 14 y el 16% en la última década y apenas el 12% si consideramos exclusivamente la industria manufacturera.
Así lo revelan los datos que ha compartido la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, quien ha propuesto al Ejecutivo «un nuevo modelo de gobernanza industrial para garantizar la autonomía estratégica de nuestro país, un crecimiento sólido y sostenible de la economía y la generación de empleo de calidad» además de reclamar una Comisión Delegada del Gobierno en Política Industrial.
Esta organización representa a sectores industriales estratégicos para el desarrollo de la economía y el empleo en España, generando el 55% del Producto Industrial Bruto y 4 millones de empleos. Por ello, tras la investidura de Pedro Sánchez, la Alianza dio un paso hacia delante para reclamar al presidente del Gobierno, y ahora a Jordi Hereu, una implicación del Ejecutivo en este ámbito, ya que aseguran que «se visualiza un problema de gobernanza que acaba por desfigurar la eficacia de la política industrial en su conjunto».
INDUSTRIA, UNA HERENCIA ‘ENVENENADA’
Durante los últimos cuatros años, la coyuntura económica ha estado fuertemente influenciada por la crisis desencadenada durante y después de la pandemia de Covid-19. En particular, el sector experimentó una paralización de sus operaciones durante el Estado de Alarma, a pesar de su designación como servicio esencial.
Posteriormente, este sector se vio enfrentado a una crisis de suministros marcada por el aumento de precios y la escasez de materias primas, factores que impactaron negativamente en los esfuerzos de crecimiento en una España que buscaba recuperarse de los estragos de una pandemia global.
INDUSTRIA HA SIDO EL SECTOR MÁS PENALIZADO EN LA INVERSIÓN EXTRANJERA
Como consecuencia de este contexto, de la falta de ambición de los últimos años en materia industrial y de la gestión de los últimos dos ministros, el sector manufacturero español se encuentra en un momento de alta fragilidad. Tal y como informó Moncloa.com, ha sido el más penalizado en la inversión extranjera en el último semestre de 2023, lo que ha supuesto que en este ámbito económico lleve catorce meses en negativo.
Aun así, la industria española continúa proporcionando el motor más sólido y resiliente de nuestra economía, como lo atestiguan sus efectos indirectos e inducidos. Así, pese a suponer hoy el 15,3% del PIB, genera prácticamente el 40% de la riqueza nacional, y sus 2,1 millones de empleos directos se elevan a 7 millones -el 35% de la población ocupada- al considerar la demanda laboral completa de su actividad. Es también responsable del 90% de las exportaciones, que alcanzaron un valor de 350.000 millones € en 2022 y se constituye como el mayor inversor privado en I+D+i.
LOS DIFERENTES FLANCOS QUE AFRONTARÁ HEREU
Reyes Maroto le dejó a Héctor Gómez la dura labor de gestionar más de 4.000 millones de euros de los Fondos Europeos en menos de ocho meses. Ahora, Con la nueva legislatura, Jordi Hereu no solo arrastra el trabajo que no pudo terminar Gómez, sino que hereda la labor de desbloquear los PERTEs, conseguir firmar el Pacto por la Industria y controlar los problemas de competencia que golpean a este sector.
Industria lleva a sus espaldas el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), el de Descarbonización, el Naval y parte del Agroalimentario. En este caso, Gómez se encargó de formar los comisionados que no realizó Maroto, con sus nombramientos y su puesta en marcha. Sin embargo, un nuevo Ejecutivo supone la restructuración de un plan al que no llegaron ninguno de los ministros anteriores y que sitúa a Jordi Hereu como la pieza clave para que la industria española pueda resurgir y continuar el camino de los demás países europeos.
En este sentido, Alianza por la Competitividad de la Industria Española asegura que los retos del nuevo Gobierno pasan por que «la competitividad se encuentra lastrada por unos desproporcionados costes energéticos, una intensa y cambiante sobrerregulación plagada de solapamientos y lentos procedimientos burocráticos, la ausencia de neutralidad tecnológica, una elevada presión fiscal y una nueva realidad geopolítica que amenaza, no solo la cadena de suministro y la autonomía estratégica, sino también el acceso a mercados exteriores».
INDUSTRIA VUELVE AL PSC CON JORDI HEREU
Tras varias legislaturas sin mantener la tradición, Pedro Sánchez ha recuperado la costumbre de que el ministerio de Industria esté liderado por un miembro del Partido Socialista de Cataluña. Jordí Hereu, ex alcalde de Barcelona y ex presidente de Hispasat, el operador español de satélites, ha sido elegido para volver a la primera línea política.
A lo largo de su trayectoria profesional, su dedicación ha estado estrechamente vinculada a la gestión municipal, transitando por diversos cargos dentro del grupo del PSC. Su andar comenzó en su distrito, Les Corts, y progresó hasta desempeñar responsabilidades significativas en el Ayuntamiento de Barcelona. Su ascenso llegó al punto de sustituir a Joan Clos como alcalde de la capital catalana cuando este último asumió el cargo de ministro de Industria en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Ahora, Hereu no solo recupera la tradición catalana de gestionar este ministerio, sino que se enfrenta al reto de devolver a la industria española su papel de relevancia, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
