Robles calma los ánimos en Cerro Muriano tras la muerte de dos militares

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha hecho su primer viaje de este 2024 a la base militar de Cerro Muriano, sede de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, donde ha dado el pésame a familiares y compañeros de las víctimas en el trágico accidente del 21 de diciembre. Las condolencias se han producido prácticamente en la víspera de la Pascua Militar que se celebra este 6 de enero, la ceremonia castrense militar con la que los Reyes de España retoman su agenda de trabajo tras las vacaciones navideñas y donde además está previsto que acuda la cadete Borbón Ortiz en calidad de Princesa de Asturias.

Robles se ha puesto a disposición de la tropa para colaborar con la justicia sin reserva alguna, y el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general de Ejército Amador Enseñat, que la acompañaba, se ha mostrado dispuesto a tomar las medidas para minimizar los riesgos de las instrucciones, tras el fallecimiento por ahogamiento de dos militares de tropa del Regimiento de Infantería La Reina 2, Carlos León y Miguel Ángel Jiménez. Otros dos tuvieron que ser hospitalizados por hipotermia y las familias de las víctimas y los militares han pedido muchas explicaciones al respecto, a la espera de la respuesta.

españa nunca ha tenido miedo a participar en ninguna misión internacional

Además, Robles ha hablado de las misiones internacionales, con tres hitos principales: la misión de adiestramiento a ucranianos, el compromiso con la OTAN y los despliegues en Líbano y Letonia. «España nunca ha tenido miedo a participar en ninguna misión, pero que las misiones deben estar ‘definidas’ para que el país participe», lo que a su juicio no ocurre con la operación en el mar Rojo que lidera Estados Unidos y en la que afirmó contar con el apoyo español.

EXTREMAR UNIDADES DE FORMACIÓN DE MILITARES

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha remitido un escrito al Ministerio de Defensa donde realiza una serie de preguntas sobre el suceso que se produjo sobre las 09.00 de la mañana, con una temperatura muy baja, mientras se realizaba ejercicio de «paso de cursos de agua» con equipo completo en el embalse situado en el Campo de Maniobras de Cerro Muriano.

En dicho ejercicio, que requería vadear el lago de varios metros de profundidad y gran cantidad de fango, participaban, entre otros, los nuevos militares que se habían incorporado hacía pocos meses del Centro de Formación, los cuales, a la finalización de este, recibirían la tradicional boina de la unidad.

Una vez conocido el suceso, aparecieron en las redes sociales conversaciones donde se denunciaba por parte de militares que habían estado presentes, la forma de ejecutar el ejercicio. A raíz de esto, el Ejército de Tierra decidió retirar de «manera inmediata» del mando de la compañía al capitán que estaba a cargo de los ejercicios de adiestramiento, «sin perjuicio del resultado de la investigación judicial que se está llevando a cabo», recuerda la asociación.

ATME ha solicitado información sobre el número de horas, recogidas en el Plan de Instrucción, que realizó el personal de nueva incorporación que participaba en el ejercicio con el fin de aprender los procedimientos que se deberían poner en práctica para saber reaccionar en las situaciones ambientales en que se realizó el ejercicio dentro del embalse, si el ejercicio de paso de cursos de agua estaba recogido en la programación de las maniobras y que medidas de seguridad y sanitarias se tomaron (presencia de ambulancia, médico, sanitarios, etc.).

Marco Antonio Gómez, presidente de ATME, asegura que quedan muchas preguntas en el aire, como por ejemplo «saber si había una línea de vida, si existía ambulancia, si estaba dentro del programa»… ya que la obediencia militar de vida tiene sus límites. «El mayor valor que tiene un cuadro de mando somos sus subordinados, sus soldados y marineros, no puede ser que alguien tome una presunta orden arbitrariamente y eso acabe con pérdidas humanas», destaca el experto.

«eL MAYOR VALOR DE UN CUADRO DE MANDO SOMOS SUS SUBORDINADOS»

Asimismo, desde ATME se ha instado al Ministerio de Defensa a que de órdenes para que se extreme en las unidades la formación del personal militar, tanto tropa como cuadros de mando, cuando se tenga previsto realizar ejercicios que puedan poner en riesgo la seguridad personal y salgan de la instrucción habitual, como en este caso pudo ser el «paso de cursos de agua».

Militares acordonando la base del Cerro Muriano tras el trágico accidente ocurrido el 21 de diciembre. /Europa Press
Militares acordonando la base del Cerro Muriano tras el trágico accidente ocurrido el 21 de diciembre. /Europa Press

MILITARES DEFIENDEN UNA PROFESIÓN ‘PELIGROSA’

Por otro lado, la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), también ha exigido al Ministerio de Defensa medidas eficaces de prevención de riesgos laborales y el reconocimiento legal de la actividad profesional del militar como peligrosa.

En un comunicado exponen que el dolor que produce a la familia y los compañeros por un fallecimiento «aumenta si la muerte hubiera podido ser evitada por la aplicación de medidas de seguridad adecuadas». ASFASPRO lamenta que no se quiere reconocer la militar como una profesión de riesgo o peligrosa (por eso ni se retribuye como tal ni cuenta con coeficientes para adelantar el pase a retiro, como sí tienen otras profesiones) aunque se trabaje con armas, con explosivos, y tengan que ejercitarse y adiestrarse en malas condiciones… y esto conlleve accidentes, lesionados y fallecidos.

«El primero que no quiere enterarse es el propio Ministerio de Defensa, que se resiste a dar datos numéricos sobre fallecidos, heridos o accidentados en acto de servicio, retirados o aptos con limitación a causa de accidente en acto de servicio o de suicidios», solicitados por ASFASPRO a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.

ASFASPRO insiste en que «si no hay estadística, parece que no es una profesión peligrosa. ¿Ya no se acuerda la ministra Robles de los graves accidentes aéreos y de otra índole acaecidos bajo su mandato? Pero, ¿qué ocurre con la supuesta política activa de prevención de riesgos laborales en las Fuerzas Armadas?».

«SI NO HAY ESTADÍSTICA, PARECE QUE NO ES UNA PROFESIÓN PELIGROSA»

UNA FAMILIA SE HA QUERELLADO

Dicha asociación se hace eco de un artículo del Heraldo para poner de ejemplo un salto paracaidista que tuvo lugar en noviembre pasado junto al aeropuerto de Teruel, realizado con lo que la prensa denomina «viento excesivo», donde hubo 12 lesionados y 7 hospitalizados, y el responsable militar afirmaba que era una cifra «asumible». «¿Y si alguno de los hospitalizados se rompe el cuello?, ¿también era asumible en un salto realizado no en combate sino en tiempo de paz?, ¿hasta dónde se puede asumir una baja?, ¿y con qué mentalidad?», insisten los profesionales.

ASFASPRO preguntó en el último pleno del Consejo de Personal sobre el asunto y las medidas preventivas a adoptar para garantizar la seguridad y salud del personal que debe realizar esta peligrosa actividad, pero sigue esperando la respuesta.

Con respecto al trágico suceso en Cerro Muriano, subrayar que la familia de una de las víctimas, Carlos León, ya se ha querellado por un delito de homicidio imprudente contra toda la cadena de mando, ya que pide que el capitán responsable del ejercicio, que ya está apartado, así como sus tres superiores, sean citados como investigados. La querella la ha presentado el abogado Luis Romero en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Córdoba.