Didier Reynders abandona la Comisión Europea y dejará a su sustituto la decisión de intermediar en España para llevar a cabo la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El comisario de Justicia de Bruselas tiene sobre la mesa desde el pasado 23 de noviembre la propuesta del PP de Alberto Núñez Feijóo, pero no será quien lo lleve a cabo.
La decisión ha sentado como un jarro de agua fría en las filas ‘populares’, pero también esperaban movimientos dada la cercanía de las elecciones europeas, que se han convocado para el 9 de junio. Hasta ahora, Reynders había apremiado al Gobierno de Pedro Sánchez para facilitar la renovación de los miembros del CGPJ, pero no había acuerdo con los ‘populares’, esta vez sí imprescindibles, para fijar la fórmula y evitar así el bloqueo institucional.
«La figura del mediador sigue en pie. Puede ser su sustituto», destacan las fuentes consultadas, aunque también destacan la cercanía con Reynders, quien ya conocía los entresijos e incluso había iniciado conversaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para poder aprobar al mismo tiempo tanto la renovación como la reforma para la elección de los miembros del CGPJ.
REYNDERS, DE SUPERVISOR A ABANDONAR BRUSELAS
La propuesta de Feijóo no era ni mucho menos una improvisación, ni ocurrencia. De hecho, «quién mejor supervisor que la propia Comisión Europea para evitar dar pasos en falso y poner de nuevo el debate sobre la mesa», reflexionan las mismas fuentes.
No obstante, Reynders no estará en esas mesas de negociación. Su nuevo destino, por orden del Gobierno de Bélgica, será el de ser secretario general del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo y encargado, entre otros, de velar por la aplicación de los Derechos Humanos en el Viejo Continente. Por este motivo, se tomará una excedencia y sin percibir salario alguno.
Reynders tratará ahora de ganarse los apoyos para poder asistir al Consejo de Europa, un cargo que ya trató de obtener en 2019, pero sin los apoyos necesarios. Para ello, necesita la mayoría de los 46 países que conforman el organismo, que se sitúa fuera del perímetro de la UE.
REYNDERS DEJA EN EL AIRE LAS DUDAS DE LA AMNISTÍA
Para la difícil misión necesita tiempo y por ello ya ha enviado la preceptiva carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen. Reynders busca así un nuevo asiento, más cuando Charles Michel se ha hecho con el liderazgo de los liberales belgas de cara a las europeas, relegando al comisario de Justicia. Es uno de los pocos puestos a los que podría optar, esta vez sin grandes adversarios, pero con tareas pendientes, como las cuestiones sobre la amnistía pactada entre el PSOE y Junts. Unas preguntas que aún no han tenido respuesta por parte de Bruselas.
Feijóo espera ahora conocer al sustituto de Reynders, de la familia de Ciudadanos y conservador, para poder conocer si finalmente la Comisión Europea puede mediar en España, una fórmula ortodoxa e impropia de un país europeo, que necesita mediadores para llegar a entendimientos de calado.
Reynders busca así un nuevo asiento, más cuando Charles Michel se ha hecho con el liderazgo de los liberales belgas
Por el momento, Bruselas se toma su tiempo, mientras toma nota de las peticiones del PP de Feijóo. El Gobierno, por su parte, trata de ganar aún más plazos para poder negociar con sus nuevos socios nuevas medidas y sacar adelante los Presupuestos, toda vez que ya ha aprobado el techo de déficit.
EL ALIVIO PARA BOLAÑOS CON LA SALIDA DE REYNDERS
La salida de Reynders, además, supone un alivio para Félix Bolaños, ministro de Justicia. Y es que, el Comisario de Justicia le ha dejado en evidencia en varias ocasiones a colación por la amnistía, hasta el punto de tener que realizar una rueda de prensa y apenas dejarle hablar.
Reynders señaló que las preguntas de la Comisión Europea sobre la medida de gracia y humillación del PSOE a Puigdemont y Junts estaban sobre la mesa, al tiempo que mostró cierta preocupación. Para Bolaños, la Comisión no tenía ninguna cuestión ni había realizado cuestión alguna. «Cero preocupación», aseguró.
«Tuve una muy buena reunión para confirmar que organizaremos un diálogo muy bueno durante todo el proceso», señaló entonces Reynders, quien dejó para la aprobación definitiva de la amnistía el informe de Bruselas.
Para entonces, el comisario ya habrá hecho las maletas, sin dar a conocer tampoco cuáles son las dudas que plantea la amnistía. No obstante, la ley comunitaria es muy clara y tajante, ya que se vigila el delito de malversación con lupa, un delito que el Gobierno del PSOE ha rebajado y con el que se han beneficiado, entre otros, los condenados en el caso de los ERE de Andalucía, el mayor caso de corrupción en España.