En plena era digital, el negocio que no está presente en la red dice adiós a una enorme cantidad de clientes potenciales que se dan cita en dicho entorno virtual. Es por este motivo que cada vez quedan menos empresas sin una página web oficial, ya sea corporativa o un comercio electrónico para vender sus productos.
Sea cual sea tu caso, tú también necesitas hacer acto de presencia en Internet. Para ello no solo se requiere un portal online, sino también un alojamiento web. Tras contratarlo, los internautas interesados en la información que ofrezcas, tus productos o servicios podrán acceder a la página en cuestión. Eso sí, para que el resultado sea bueno, es fundamental elegir el mejor hosting.
En Internet, el nivel de competencia es altísimo. Por ende, si unos clientes potenciales dan con tu web y tarda en cargar o experimentan algún otro tipo de problema, como una caída del servidor, no dudarán en recurrir a otras alternativas. Para evitar que esto suceda, asegúrate de tomar una buena decisión. A continuación detallaremos las características que han de ser tenidas en cuenta.
Velocidad y rendimiento
Hablando precisamente de una mala experiencia por parte de los visitantes, hay que decir que una de las peores guarda relación con la lentitud. De hecho, es algo a lo que da importancia no solo el internauta medio, sino también los propios motores de búsqueda.
Por ejemplo, Google penaliza a los sitios web cuyos contenidos tardan demasiado en cargar. Todo lo contrario sucede con aquellos cuya velocidad de carga es rápida a más no poder.
¿Cómo lograr este último resultado que acabamos de comentar? Muy fácil: contratando un hosting que sea sinónimo de celeridad en estado puro. Uno de los mejores ejemplos es el conocido bajo el nombre de Siteground. De hecho, en su web oficial deja claro que la velocidad es ultrarrápida. Pero, ¿a qué es debido?
Varios aspectos entran en juego a la hora de determinar la velocidad de carga. En primer lugar, la utilización de la tecnología SSD como almacenamiento es garantía de rapidez.
Pero no todo es cuestión de hardware. La configuración también adquiere una especial relevancia, tal como demuestra tanto la de PHP como la de MySQL. En ambos casos, Siteground apuesta por unos parámetros cien por cien personalizados que dan pie a que el tiempo necesario para cargar se reduzca considerablemente.
Por último, no hay que obviar que la ubicación de los servidores también es importante. Si la mayoría de los usuarios que accederán al sitio web lo harán desde un país en concreto, en este caso España, conviene que el hosting tenga sus servidores ubicados allí, a ser posible en la capital: Madrid.
Seguridad
Si la rapidez es importante, en términos de relevancia no se queda atrás la seguridad. De hecho, incluso podríamos considerarlo un factor más determinante si cabe a la hora de elegir el mejor hosting.
Y es que de poco sirve que una web cargue en un tiempo récord si el contenido que se encuentra subido a los servidores corre algún tipo de riesgo. Al contratar un alojamiento web, es fundamental que te cerciores de que cuenta con buenas medidas de seguridad.
En este sentido, uno de los mejores es Hostinger. Cuenta con muchas medidas de seguridad que proporcionan una impagable tranquilidad a los clientes que optan por alojar sus páginas web en este hosting.
Un claro ejemplo es el del escáner que permanece siempre activo con tal de detectar la más mínima presencia de malware, el cual repele de manera muy eficaz. Por otra parte, han hecho todo lo posible con tal de mejorar la protección que evita los ataques DDoS que tan peligrosos y dañinos pueden llegar a ser.
A todo ello, hay que sumar las copias de seguridad que se realizan día tras día. De esta manera, si se produce algún tipo de problema, existe la posibilidad de restaurar la backup sin el riesgo de perder datos que sean de gran importancia.
Espacio de almacenamiento
Cuando analices este aspecto para elegir el mejor hosting, ten en cuenta los tipos de contenidos que publicarás en la web. Si generalmente serán textos y no abusarás de los ficheros multimedia, con 1 GB tendrás más que suficiente.
Si no es el caso, has de valorar que hoy en día, debido a la mayor calidad, este tipo de archivos pesan bastante. Así pues, necesitarás un espacio web cuyo almacenamiento sea mayor.
Soporte técnico
¿Recuerdas cuando antes hemos mencionado las caídas de los servidores? La mayoría de hostings tienen un uptime del 99,9%, pero esto no evita que la web pueda estar inoperativa en algún momento.
Cuando eso suceda o se produzca otro contratiempo, será esencial contar con un soporte técnico que esté siempre disponible y resuelva de manera eficaz las posibles adversidades, así como las dudas que les surjan a los clientes.
Precios
Por último, los importes a pagar por los diversos alojamientos web han de ser comparados para dar con el mejor hosting. No te quedes con aquel que sea más barato. Por supuesto, seguramente en tu caso tampoco sea necesario el que exige un mayor desembolso.
Acertarás escogiendo un alojamiento que tenga una muy buena relación calidad-precio, sobre todo si incluye gratuitamente varios servicios como el dominio, así como la migración si deseas trasladar tu web de un hosting a otro.
