El PSOE y PSC presionan a Junts y blanquean el terrorismo de Puigdemont

Los líderes del PSOE y del PSC, Pedro Sánchez y Salvador Illa, respectivamente, ejercen la máxima presión sobre Junts, con editoriales en medios afines incluidos, mientras blanquean las graves acusaciones judiciales que pesan sobre los CDR del caso Judas y los líderes del ‘procés’ en la causa de Tsunami Democràtic. El presidente del Gobierno ha asegurado que estas causas abiertas por delitos de terrorismo y alta traición serán amnistiados porque «no son terroristas».

Sánchez sentencia así una investigación judicial en curso tan compleja que el juez Manuel García Castellón ha tenido que prorrogar hasta julio para poder indagar en las consecuencias del bloqueo del aeropuerto de El Prat y la muerte de un ciudadano francés que no pudo ser atendido antes por la imposibilidad de la ambulancia para acceder a la infraestructura crítica.

El magistrado García Castellón deja claro en sus autos estos hechos, más cuando se refiere a tratados firmados por España, como el de seguridad en la aviación civil de Montreal en 1972, además de continuar las pesquisas siguiendo las normas y directrices de la Unión Europea. Y es que, la movilización organizada por Tsunami Democràtic en El Prat puso «en riesgo vidas humanas». «Con el actual proyecto de ley, todos los independentistas catalanes serán amnistiados porque no son terroristas», ha sostenido.

SÁNCHEZ CONSIDERÓ EL INDEPENDENTISMO COMO TERRORISMO

Pedro Sánchez, no obstante, olvida que el movimiento independentista estuvo considerado por su propio Gobierno como una actividad «terrorista» en España, tal y como se señaló en un informe entregado a Europol. De hecho, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, obligó a rectificar del informe de Situación y Tendencias del Terrorismo en la Unión Europea. La petición se realizó en septiembre, justo antes de la votación de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, según consta en el registro al que tuvo acceso MONCLOA. La misiva se remitió a Catherine de Bolle, directora ejecutiva de Europol.

Europol equiparó a los grupos separatistas con el terrorismo a principios de este mismo mes, cuando Carles Puigdemont se dirigió a los suyos y especialmente al Gobierno desde Bruselas para imponer sus condiciones para dar el sí en una hipotética investidura del jefe del Ejecutivo en funciones. Así, exigió la amnistía, el referéndum y una solución al déficit fiscal que supuestamente sufre Cataluña. También exigió la eliminación de las referencias del informe de Europol.

De esta forma, el PSOE y el PSC de Salvador Illa se plantan ante la exigencia de Junts y pasan al ataque, una estrategia en la que participan casi sin excepción todos los ministros del PSOE y Sumar. Con esta estrategia, Pedro Sánchez trata de acercarse a los votantes descontentos con el enroque de Puigdemont, como si el prófugo de Waterloo tuviera la culpa de no haber apoyado una ley que le beneficiaría. Sin embargo, el líder de Junts no quiere ninguna sorpresa y busca la aprobación de una norma que se ajuste a todos y cada uno de los casos.

JUNTS Y EL PSC PREPARAN LA PRECAMPAÑA

Una vez tensada la cuerda entre PSOE y Junts, los socialistas atacan a la yugular, al más puro estilo del PSC, con feroces reprimendas y señalando a los culpables, como si con ellos no fuera la cosa. Sin levantar el pie del cuello, Illa trata de aglutinar a los descontentos, mientras se encarga de sembrar el caos en las filas del adversario.

Así las cosas, el PSOE ha activado toda la maquinaria para iniciar la precampaña en Cataluña, más próxima de lo previsto a pesar de las reticencias de Pere Aragonès, presidente de la Generalitat. Los socialistas no van a ceder un paso, siempre y cuando se cumpla la palabra dada con la amnistía -la de no mover ni una coma del texto-, pero los hechos hasta ahora han demostrado que siempre hay una última oportunidad para cerrar el acuerdo.

Salvador Illa, líder del PSC
Salvador Illa, líder del PSC

La ley de amnistía decide no solo la votación de los Presupuestos, que previsiblemente se prorrogarán, sino también condiciona el resto de la legislatura, que podría acabar más pronto de lo deseado ante la imposibilidad de abarcar a los 4.000 sentenciados, multados y encausados.

EL PACTO POR LA AMNISTÍA DEL PSOE, TRAS LAS ELECCIONES GALLEGAS

«El pacto podría darse tras las elecciones gallegas», consideran fuentes políticas consultadas por este medio, si bien, las modificaciones de la ley deben aprobarse con mayoría absoluta y con el apoyo de todos los partidos políticos, no solo del bloque del Gobierno de Sánchez.

Ante este tira y afloja por la amnistía y los Presupuestos, donde Junts es la única formación que no ha movido un ápice su posición, los socialistas ganan tan solo entre quince días y un mes. «Tiempo más que suficiente para comenzar todo el proceso», aunque admiten que Junts aprieta para «poder presentar a Puigdemont de cara a las europeas».

Con este ataque directo a Junts, el presidente del Gobierno lanza el capote, como lo hizo en su día con Albert Rivera, líder de Ciudadanos. El PSOE endulza así el agrio sabor dejado en las filas socialistas por el rechazo de Carles Puigdemont a su propia amnistía, un traspié que obliga a pasar página más tarde de lo previsto, más tras «enterrar el debate» en la Comisión Ejecutiva. De esta forma, se alargarán los plazos para aprobar las cuentas públicas.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, va a por Junts
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, va a por Junts

La estrategia del PSOE se centra ahora en borrar la hemeroteca en su negociación con Junts, liderado por Carles Puigdemont desde Waterloo. Los independentistas, por su parte, se mostraron sus cartas desde el primer momento al PSOE. «Amnistía y referéndum» para apoyar la legislatura de Pedro Sánchez, tal y como firmaron ambas formaciones tan solo una semana antes de la sesión de investidura. No había cesión alguna. «No nos moveremos de las posiciones, no habrá ningún paso atrás», advirtieron.

el secesionismo contribuye a la radicalización de elementos extremistas

Junts, por otro lado, ha coincidido con el diagnóstico actual de Pedro Sánchez, pero insisten en la cifra mágica de los 4.000 amnistiados. Anteriormente, Sánchez afirmó que «el secesionismo contribuye a la radicalización de elementos extremistas». Ahora, el PSOE no solo ha resucitado al separatismo, muerto tras la aplicación del 155, sino que lo ha alimentado hasta ser decisivo en las votaciones del Congreso.

SÁNCHEZ E ILLA BUSCAN EL VOTO EN JUNTS

El principal escollo de la amnistía no pasa por los tribunales, sino por las trampas tejidas por el PSOE y Junts para tratar de atrapar a su adversario político ante un revés judicial. En este sentido, Pedro Sánchez y Salvador Illa han puesto en marcha su estrategia para fagocitar el voto de Junts, y los separatistas se han propuesto hacer lo propio con ERC, en una guerra fratricida en el bloque separatista.

Por el momento, Junts se mantiene en la guerra. La espera paciente, a pesar de mostrar cierta prisa por aprobar la amnistía. Sin embargo, el único con prisas es el propio Pedro Sánchez, que debe presentar ajustes a la Comisión Europea, cuya labor se verá rebajada ante la cercanía de las elecciones europeas.

Tanto PSOE como PSC han diseñado una estrategia para atraer a las posiciones más extremistas regionales de uno y otro arco parlamentario. En el País Vasco, tratan de ganarse la confianza del PNV, mientras abren la puerta a Bildu, con una legitimación.