De Clara Campoamor a la era de Prohens, Ayuso o Morant: cómo ha cambiado el poder político femenino en España

La política española ha experimentado una gran transformación con la incorporación, en los últimos años, de numerosas mujeres en puestos de responsabilidad. El cambio de género en las instituciones se ha visto potenciado con una nueva generación de jóvenes y prometedoras políticas.

La incorporación de las mujeres a la política española ha experimentado significativos cambios en las últimas décadas, marcando avances notables hacia la igualdad de género. A lo largo de la historia, las mujeres han tenido que superar numerosos obstáculos para acceder a cargos de relevancia y participar activamente en la toma de decisiones. Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken fueron las primeras en ocupar un escaño en el Parlamento español en 1931, cuando aún no estaba permitido el voto femenino.

En la actualidad, de los 350 diputados que componen el Congreso español, 154 son mujeres y 196 hombres, lo que se traduce en una representación femenina del 44%, un porcentaje que se sitúa por encima de la media europea (33%). En cuanto a la Cámara Alta, de los 266 sillones del Senado, ellas ocupan 114 y sus compañeros masculinos 152, lo que supone un 42,8% del total. A pesar de estos porcentajes, y de que las mujeres vienen ocupando cargos de responsabilidad en la política nacional desde hace décadas, por el momento, todavía ninguna mujer ha llegado a ser presidenta del Gobierno de España.

El poder territorial femenino

La primera mujer en presidir una comunidad autónoma en España fue la socialista María Antonia Martínez, quien estuvo al frente del Gobierno murciano desde abril de 1993 hasta mayo de 1995. No fue elegida directamente, sino que tuvo que ser la dimisión de un hombre, su compañero de partido Carlos Collado, lo que le granjeó el acceso al cargo. A ella le siguieron las populares, María Dolores de Cospedal, que ganó con mayoría absoluta en Castilla-La Mancha en 2011 y Luisa Fernanda Rudí, nombrada presidenta de Aragón en el mismo año y primera mujer en presidir el Congreso de los Diputados. Yolanda Barcina, del PSN, también fue investida presidenta de Navarra en 2011.

En la actualidad, en cuanto al poder territorial femenino, todavía queda camino por recorrer. De 17 Comunidades Autónomas, tan solo cinco están gobernadas por mujeres, un 23%.  De las cinco presidentas autonómicas actuales, cuatro de ellas no superan los 45 años, un relevo generacional femenino gracias al cual se están produciendo importantes cambios en la forma de gobernar y de ejercer el poder autonómico.

Las nuevas líderes autonómicas

La presidenta de Baleares; Marga Prohens cuenta tan solo con 41 años y lidera, además, el Partido Popular en la región. Su incursión en la política, tanto a nivel regional como nacional, ha sido fulminante, consolidando su presencia a lo largo de casi una legislatura completa en el Congreso de los Diputados. Durante este periodo, destacó como portavoz de su partido en asuntos de Igualdad y desempeñó un papel fundamental en la tenaz oposición a las políticas de la entonces ministra del ramo, Irene Montero de Podemos. Su ascenso político culminó en las pasadas elecciones autonómicas, cuando logró arrebatar la presidencia de la Comunidad Balear a Francina Armengol del PSOE, asegurándose el respaldo de Vox para su investidura sin que entrara en el ejecutivo. En la actualidad, como presidenta de las islas, lidera una acción de gobierno centrada en la gestión, la moderación y la defensa de la libertad individual. Con una combinación única de experiencia, habilidades y compromiso con sus principios, la joven Margarida Prohens destaca como una líder política en ascenso.

Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, del PSOE, tiene 45 años, es socióloga y una experimentada política, a pesar de su edad. En agosto de 2019, se hizo con la Comunidad Foral de Navarra. Un cargo que revalidó en agosto de 2023, consolidando su posición como una líder política destacada en la región. Su dedicación a la gestión gubernamental, su experiencia y su compromiso con el servicio público la han convertido en una figura influyente en la política española actual.

La presidenta de la Comunidad de Madrid del Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso, coincide en edad con la presidenta de Navarra, María Chivite, tiene también 45 años y un estilo propio muy directo con el que destaca en la política nacional. Su ascenso ha sido notorio desde que, en 2011, año en el que asumió el cargo de diputada en la Asamblea de Madrid. Tras las elecciones autonómicas de 2019, Díaz Ayuso fue nombrada presidenta de la Comunidad madrileña, liderando un gobierno de coalición con Ciudadanos, periodo en el que destacó con su gestión durante la pandemia, defendiendo políticas de apertura económica y cuestionando las restricciones. Ayuso ha revalidado posteriormente su cargo en dos ocasiones, la última el pasado 23 de julio, recibiendo un histórico 44,3% de los votos y la mayoría absoluta para gobernar en solitario.

María Guardiola Martín, es la primera mujer en llegar a la presidencia de Extremadura y también cuenta con 45 años. Se hizo con el cargo las pasadas elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Lidera, además, el Partido Popular Extremeño desde el 16 de julio de 2022.  Nacida en Cáceres, se incorporó a la política local como concejala del Ayuntamiento de la ciudad.  En 2022 fue elegida, por unanimidad, presidenta del Partido Popular de Extremadura, formalizando así su candidatura para gobernar su tierra, objetivo que consiguió, tan solo un año más tarde, convirtiéndose, así, en la primera mujer presidenta de la región.

Un Gobierno de jóvenes ministras

En cuanto al actual Gobierno, está compuesto por once mujeres, tres vicepresidentas más ocho ministras. La más joven, es Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana del PSOE, nacida en Abenójar (Ciudad Real) el 5 de junio de 1981, tiene 42 años. Una mujer con una carrera meteórica y que también ha sido la senadora más joven de la historia de España. En julio de 2021 Pedro Sánchez la nombró ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno y tras las elecciones generales del 23-J de 2023 se ha convertido en la nueva ministra de Vivienda y Agenda Urbana.

Un año más, 43 años, tiene la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, también del PSOE, que repite cartera esta legislatura. Comenzó su andadura en 2014, como secretaria general del Partido Socialista del País Valenciano en Gandía, su ciudad natal. También fue responsable de Mancomunidades y municipalismo en la Diputación de Valencia durante dos años y alcaldesa de Gandía hasta que Pedro Sánchez la llamó para que fuera ministra de Ciencia e Innovación en sustitución del astronauta Pedro Luque.

La más veterana dentro de las jóvenes ministras es Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional de España y portavoz del Gobierno, que acaba de cumplir 46 años. Pertenece al núcleo duro de la Moncloa y de Ferraz y es el prototipo de mujer que ha sido casi todo en política. Se incorporó al Ejecutivo en 2021 para continuar la reforma educativa iniciada por su predecesora, Celaá y en 2023 renovó su cartera.

La incorporación de todas estas mujeres al poder político no solo es un cambio cuantitativo, sino que también ha llevado consigo transformaciones significativas en las dinámicas y prioridades. No solo ha mejorado la diversidad de voces, sino que también ha influido en la adopción de políticas más inclusivas. Las mujeres aportan perspectivas únicas, enfocándose en cuestiones como la igualdad de género, la conciliación familiar, la violencia de género y otros temas que históricamente han recibido menos atención.